Las tardes de viernes suelen traer consigo el habitual incremento de tráfico en las principales carreteras, pero en esta ocasión la situación se ha complicado aún más. Los conductores que circulaban por diversas vías de Catalunya han experimentado retenciones, cortes de carril y momentos de incertidumbre debido a una combinación de accidentes y un inesperado incendio que ha condicionado la movilidad durante varias horas.
Un incendio desata el caos en la C-32
Poco después de las dos del mediodía, la circulación en una de las vías más transitadas del litoral ha sufrido un revés importante. Un turismo ha comenzado a arder, lo que ha provocado la intervención inmediata de los servicios de emergencia y ha obligado a cortar dos carriles de la C-32 en sentido Girona, a la altura de Sant Andreu de Llavaneres. La rápida propagación del fuego no solo afectó al vehículo, sino que también se extendió a la vegetación del entorno, aumentando la complejidad de la intervención y generando una gran expectación entre los conductores atrapados en la vía.
Los Bombers de la Generalitat confirmaron que, hacia las 14:35 h, el incendio había sido extinguido tras la actuación de dos dotaciones, logrando evitar daños mayores en la zona boscosa próxima a la carretera. Sin embargo, la congestión y las colas resultantes son inevitables, con miles de conductores afectados y largas esperas para quienes intentan avanzar en dirección norte.

Accidentes y averías agravan las retenciones
El incendio no ha sido el único incidente de la jornada. En la C-17, otro punto caliente de la red viaria catalana, un accidente registrado en Montcada i Reixac en sentido Barcelona ha obligado a cortar un carril, generando largas colas y obligando a los conductores a extremar la paciencia. Las imágenes de cámaras de tráfico dejan constancia de la densidad de vehículos acumulada en el tramo afectado, un escenario que se ha repetido en numerosas ocasiones en esa vía, especialmente en jornadas de alta movilidad.
Mientras tanto, en la AP-7, a la altura de Gelida y Subirats, la situación tampoco era sencilla. Un camión averiado en el arcén desencadenó una cadena de retenciones intermitentes en sentido Tarragona. La complejidad hs sido tal que, en algunos momentos, se ha llegado a cortar completamente un carril, agravando la congestión y elevando la tensión entre los viajeros. Trànsit ha recomendado como alternativas el uso de la C-32 o la N-340 para esquivar las colas, aunque la situación también se complicó puntualmente en esas vías secundarias.
La C-12, afectada en ambos sentidos
Como si fuera poco, la C-12 también se ha visto envuelta en el caos vespertino. Un accidente en el tramo de Aldover ha obligado a cortar la carretera en ambos sentidos durante parte de la tarde, provocando una afectación significativa en la movilidad de la zona. Posteriormente, se ha establecido un paso alternativo, pero la intensidad del tráfico y la presencia de equipos de emergencia siguen dificultando la normalización rápida de la situación.