La tranquila tarde en la ciudad de Figueres (Alt Empordà) se transformó en cuestión de minutos en un escenario de gran tensión cuando un edificio situado en el final de la calle de La Jonquera comenzó a arder, desatando la alarma entre vecinos y transeúntes. El humo y las llamas, visibles desde varios puntos de la ciudad, obligaron a actuar con rapidez a los Bombers de la Generalitat, que lograron extinguir el fuego tras una intensa intervención. El suceso, que se produjo en las plantas superiores de un bloque de pisos, ha acaparado la atención de las redes sociales, donde circulan imágenes y vídeos impactantes en los que se aprecia la magnitud del incendio. Uno de ellos, compartido por Anna Punsí, muestra cómo el fuego devoraba parte de la fachada y generaba densas columnas de humo negro.
Según la información presentada por la periodista, el aviso de emergencia se recibió en torno al mediodía, cuando varios vecinos alertaron de un fuego que se había declarado en una de las plantas más altas del edificio. Las llamas progresaron con rapidez, alimentadas por el material combustible presente en el interior de la vivienda, lo que obligó a evacuar el inmueble de forma inmediata. La policía local y los equipos de emergencia establecieron un perímetro de seguridad alrededor de la zona afectada, con el fin de proteger a los viandantes y facilitar la maniobra de los bomberos.
A medida que los efectivos de extinción se desplegaban, se inició un amplio operativo para garantizar que todos los residentes abandonaran el edificio y se pusieran a salvo. Numerosas personas fueron desalojadas, algunas entre muestras de nerviosismo ante la posibilidad de que las llamas se propagasen a otros pisos. Testigos presenciales han explicado que, en apenas unos minutos, las ventanas del piso incendiado se convirtieron en focos de calor y se desprendían trozos de materiales calcinados que caían sobre la acera. Mientras tanto, el denso humo ascendía rápidamente por la fachada, quedando patente la ferocidad de las llamas en la planta superior.
Una mujer atendida
La situación requirió la coordinación de diversas dotaciones de los Bombers, que emplearon escaleras automáticas para aproximarse a las plantas más altas y mangueras de agua a presión para contener las llamas. Asimismo, se utilizó espuma en puntos concretos para sellar focos incandescentes y evitar que el fuego se reavivara. Tras un intenso esfuerzo, el incendio pudo ser sofocado y se procedió a ventilar el edificio, controlando la difusión del humo y revisando cuidadosamente cada vivienda de la finca.
Cinco ambulancias de los Servicios de Emergencia (SEM) han acudido también al lugar de los hechos y una mujer ha tenido que ser atendida. La calle ha sido cortada por la Guàrdia Urbana para facilitar las tareas de los cuerpos de seguridad y de atención primaria y con el paso de los minutos la situación ha ido retornando a la normalidad.