La mañana de este domingo se ha visto alterada en la población de Sant Andreu de la Barca (Baix Llobregat) debido a un incendio declarado en un inmueble del carrer Tomàs Vives. El aviso se recibió en el teléfono de emergencias 112 hacia las 10:20 h, movilizando a un importante dispositivo de los Bombers de la Generalitat, que acudieron con 11 dotaciones para enfrentarse a las llamas. Pese al susto inicial y a la aparatosidad del operativo, no se han registrado daños estructurales en el edificio, aunque sí un número considerable de heridos que ha precisado asistencia médica.
Según la información facilitada por el Servei d’Emergències Mèdiques (SEM), un total de siete personas —cinco adultos y dos menores— han resultado afectadas por el humo y las altas temperaturas generadas en el inmueble. De estos siete, dos presentaban lesiones de mayor consideración (clasificadas como “menos graves”). Una de ellas fue trasladada al Hospital de Martorell, mientras que la otra se derivó al Hospital Vall d’Hebron de Barcelona, un centro de referencia para tratar este tipo de incidencias. El resto de los afectados, tras ser atendidos in situ, han recibido el alta en el lugar del suceso, confirmándose que sus lesiones eran leves o muy leves.
La rápida intervención de los Bomberos resultó clave para frenar la propagación de las llamas. Dado que el incendio no había comprometido elementos estructurales, el esfuerzo principal se centró en extinguir el foco de fuego, confinado en una o varias estancias de la vivienda, y en aislar la zona para evitar que el humo se expandiera. No obstante, la alta temperatura y la presencia de materiales combustibles en el interior dificultaron los primeros momentos de la intervención. Con el objetivo de salvaguardar la seguridad de los residentes de la planta superior, un equipo especializado usó la autoescala para extraer a una familia que se encontraba confinada y sin posibilidades de salir por la escalera interior.
Actuación 'in situ' también del SEM
El SEM, por su parte, ha dado detalles sobre el amplio despliegue sanitario en el lugar. Concretamente, se han activado seis unidades terrestres, además de un equipo conjunto de bomberos y sanitarios (SEM-Bombers). Esta coordinación multidisciplinaria ha permitido una actuación ágil y eficiente a la hora de atender a los heridos. Varias ambulancias se han encargado de transportar a los dos afectados con un cuadro de mayor gravedad, mientras que el resto de lesionados ha sido valorado en la misma calle, sin requerir ingreso hospitalario.
Uno de los puntos que las autoridades investigarán es el origen del incendio. A tenor de los primeros indicios, el fuego pudo haberse iniciado en una de las estancias donde se acumulaba material que facilitó la combustión. El hecho de que el siniestro no dañase la estructura del edificio sugiere que el foco fue relativamente localizado, pero no por ello menos peligroso para quienes habitaban en él. Tanto Mossos d’Esquadra como los propios Bombers estudiarán las hipótesis pertinentes para esclarecer las causas y descartar posibles negligencias.
La situación en la calle Tomàs Vives ha vuelto a la normalidad una vez extinguidas las llamas y ventiladas las estancias. Los residentes de la zona, sin embargo, han vivido horas de tensión al ver desplegados a numerosos efectivos de emergencias, y el humo denso saliendo por las ventanas del inmueble. Por fortuna, la actuación coordinada de los bomberos y el apoyo del SEM han evitado que la situación fuera a mayores.