No es la primera vez que un sábado se convierte en una carrera contrarreloj para los servicios de emergencia de Catalunya. Las temperaturas de junio, la sequía acumulada y el viento, han generado el escenario perfecto para que varias emergencias obliguen a movilizar recursos de forma simultánea. El día ha avanzado con la sensación de que cada minuto cuenta y, una vez más, los equipos de intervención han vuelto a demostrar su capacidad de respuesta ante situaciones críticas.
Un mediodía bajo presión: varios incendios casi al mismo tiempo
La jornada de este sábado se ha visto marcada por la aparición de tres incendios de vegetación en cuestión de minutos, forzando a los Bombers de la Generalitat a desplegar un dispositivo muy caudaloso para contener las llamas y proteger tanto a la población como a las infraestructuras cercanas. El primer aviso de incendio ha llegado poco después del mediodía y ha ido acompañado de otros dos incidentes graves, poniendo a prueba la coordinación y los recursos del cuerpo de emergencias.
El incendio más relevante se ha producido en Granyena de Segarra, donde las llamas se han iniciado en un vehículo y rápidamente se han propagado a los campos colindantes. El aviso a los servicios de emergencia se ha recibido a las 13:27 h y, según los datos actualizados por los Bombers, el dispositivo ha contado con 21 dotaciones terrestres y hasta seis medios aéreos, además de la colaboración de agricultores con tractores que han ayudado a delimitar el fuego en zonas de cereal aún por cosechar. Las labores siguen activas en estos momentos.
Emergencias simultáneas: el fuego amenaza infraestructuras clave
Mientras el incendio de Granyena de Segarra ocupaba buena parte de los recursos, otro foco de alarma saltaba a Martorell, a escasos 200 metros de la AP-7, una de las arterias más importantes del tráfico en Catalunya. En este caso, según han informado los Bombers, el incendio de vegetación no ha afectado finalmente a la autopista, aunque la cercanía ha obligado a desplegar 11 dotaciones terrestres, 2 medios aéreos y 28 efectivos para garantizar la contención de las llamas y evitar males mayores.
La magnitud de la emergencia ha obligado también a activar el protocolo FERROCAT en fase de prealerta y a cortar la circulación de la línea R4 de Rodalies, según ha confirmado Protección Civil, debido a la proximidad del fuego a las vías del tren. Esta decisión preventiva pone de relieve el impacto inmediato de los incendios en los servicios públicos y la movilidad de los ciudadanos.
Tercera intervención: riesgo en zonas agrícolas y forestales
El tercer incendio del día se ha registrado en Sant Salvador de Guardiola, donde las llamas han comenzado en un pajar, un almacén y varios vehículos agrícolas, propagándose rápidamente a una zona de vegetación forestal próxima a la carretera C-37z. Aquí, los Bombers han movilizado 9 dotaciones terrestres, 2 medios aéreos y 26 efectivos, trabajando contra reloj para evitar que el fuego se expandiera por una zona especialmente vulnerable por la acumulación de material inflamable.
En paralelo, los equipos de emergencia han conseguido estabilizar otro incendio agrícola en Ivars d’Urgell, declarado poco después de las 13:12 h. Seis dotaciones terrestres han intervenido y, gracias a la rápida actuación, el fuego que afectaba un campo de trigo ha sido controlado en poco tiempo, evitando daños mayores.