Las primeras horas de la mañana han dejado atrás cualquier atisbo de esperanza. La operación de búsqueda, que se había intensificado durante la noche con todos los medios disponibles, ha finalizado con el hallazgo que nadie quería confirmar.
El lunes por la tarde, concretamente a las 20:39 horas, los Bombers de la Generalitat recibieron el aviso: tres personas habían entrado a bañarse en una zona del río Segre conocida como “la Platgeta”, en el municipio de Camarasa, comarca de la Noguera. De ellas, dos desaparecieron arrastradas por la corriente mientras la tercera fue rescatada con síntomas leves de hipotermia. Esa zona, que en verano es muy frecuentada por vecinos de Lleida y Balaguer, no cuenta con vigilancia ni servicio de socorrismo, aunque sí hay presencia de agentes cívicos.
El entorno cuenta con una playa fluvial improvisada, una zona de aparcamiento y un chiringuito. A pocos metros se alza un puente de piedra desde el que algunos bañistas se lanzan temerariamente al agua. Sin embargo, la parte central del cauce presenta fuertes corrientes, una característica que suele pasar desapercibida para quienes no conocen a fondo el comportamiento del río.

Un dispositivo de búsqueda ininterrumpido durante toda la noche
La respuesta de los servicios de emergencia fue inmediata. Se activó un dispositivo con más de treinta efectivos, 18 dotaciones terrestres, dos embarcaciones con buzos del GRAE (Grup d’Actuacions Especials), drones, un helicóptero con personal médico del SEM y una unidad de iluminación para trabajar durante la noche (excepto el helicóptero). También se desplazaron dotaciones de los Mossos d’Esquadra, tres ambulancias y un equipo de apoyo psicológico, ante la posibilidad de que la situación se tornara trágica.
Las tareas nocturnas no dieron resultados. Por ello, se reorganizó una nueva operación a primera hora de la mañana, ampliando el radio de búsqueda hasta la zona de Balaguer y sumando nuevas unidades aéreas y acuáticas.
Los cuerpos, localizados con ayuda de drones y submarinistas
Poco antes de las ocho de la mañana de este martes, uno de los drones de la unidad de Mitjans Aeris localizó el cuerpo de uno de los jóvenes, a unos 80 metros del último punto donde fue visto. Poco después, pasadas las 10:30 horas, una embarcación del GRAE halló el segundo cuerpo a la altura del puente de piedra. Ambos cadáveres fueron asegurados y señalizados por los submarinistas para facilitar el acceso de los Mossos d’Esquadra, que se encargaron de la extracción y de las diligencias judiciales.
Las víctimas son dos jóvenes de unos 20 años, identificados como L.S. y R.N., ambos originarios de Sudamérica. Según los primeros testimonios, dos amigos intentaron lanzarse al agua para ayudarles, pero tuvieron que ser rescatados también por los servicios de emergencia. Afortunadamente, salieron con vida.
Reducción del caudal del Segre para facilitar la búsqueda
En paralelo a las labores de rescate, Protecció Civil de la Generalitat solicitó la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) y Endesa Generación para reducir el caudal del río y facilitar las tareas de los equipos de emergencia. La petición fue atendida y el caudal se mantendrá al mínimo necesario hasta que finalice toda la operación. Esta actuación fue clave para permitir el trabajo de buzos y equipos de superficie en condiciones más seguras y eficaces.