La tarde caía con normalidad en la comarca del Bages cuando, de repente, una alerta comenzó a propagarse entre las patrullas de los Mossos d’Esquadra y los servicios de emergencia. El motivo era un accidente ocurrido en la C-16 a la altura de Sant Vicenç de Castellet. Aún sin datos concretos, los primeros avisos indicaban una colisión múltiple que estaba afectando de forma considerable la circulación en sentido norte. Con el paso de los minutos, fue llegando la confirmación oficial de la gravedad del siniestro, dejando a vecinos y conductores con un nudo en la garganta.
Según informó el Servei Català de Trànsit (SCT) en un comunicado posterior, el siniestro se produjo alrededor de las 20.43 horas del martes, en el punto kilométrico 43,1 de la C-16. La zona, que suele registrar un tráfico moderado a esas horas, se convirtió en escenario de una colisión que implicó a una motocicleta, un camión y, de forma colateral, a un turismo. Aunque las causas exactas aún se investigan, lo que sí trascendió es que se trató de una colisión por embestida, en la cual la moto se vio fuertemente afectada por el impacto inicial.
La alarma entre los testigos se justificaba, ya que se pudo comprobar que el motorista, identificado como R.M.F., de 27 años y residente en Barcelona, no logró sobrevivir a las lesiones ocasionadas por el choque. Las posteriores indagaciones confirmaron que era el único ocupante de la motocicleta y que, lamentablemente, falleció en el acto como consecuencia del fuerte impacto. Ni los efectivos de los Mossos ni las ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) —dos en total— que acudieron con rapidez al lugar, pudieron hacer nada para salvar su vida.
Décimo fallecido en las vías catalanas
Este trágico accidente se suma a la lista de siniestros mortales en las vías interurbanas de Cataluña desde que comenzó el año. Con la muerte de R.M.F., asciende a diez el número de personas fallecidas en las carreteras catalanas en lo que llevamos de 2025, de las cuales tres eran motoristas. Estas cifras provisionales, difundidas también por el Servei Català de Trànsit, evidencian una vez más la vulnerabilidad de los usuarios de motocicletas frente a las colisiones con vehículos de mayor envergadura, como camiones o turismos.
A raíz del siniestro, y con la finalidad de facilitar la intervención de los servicios de emergencia, se procedió a cortar uno de los carriles en sentido norte de la C-16. Este hecho provocó retenciones puntuales, si bien los agentes de tráfico se esforzaron en reabrir la vía con la mayor celeridad posible una vez concluyeron las tareas de asistencia y limpieza de la calzada. Se desplazaron al lugar hasta siete patrullas de los Mossos d’Esquadra, con el objetivo de realizar las primeras diligencias y recabar información para determinar con exactitud qué desencadenó la secuencia de la embestida.
Por otro lado, el Servei Català de Trànsit recuerda la existencia del SIAVT (Servei d’Informació i Atenció a les Víctimes de Trànsit), un recurso que permanece a disposición de los familiares y afectados las 24 horas de los 365 días del año. A través de este servicio, se ofrece asesoramiento sobre los trámites legales y se brinda apoyo psicológico y emocional ante la pérdida de un ser querido en accidente de tráfico. El teléfono gratuito 900 100 268, así como la web victimestransit.gencat.cat, se convierten en puntos de referencia para canalizar cualquier duda o necesidad que pueda surgir tras un siniestro vial tan dramático como el acontecido.