Miles de pasajeros de Rodalies siguen viviendo un auténtico calvario esta semana, después de la grave incidencia que dejó inoperativa toda la red ferroviaria hace dos días. Aunque la mayoría de las líneas han recuperado progresivamente la normalidad, una de ellas continúa experimentando importantes dificultades operativas.
Incidencias persistentes en la línea R3
La línea más perjudicada en estos momentos es la R3, que conecta importantes localidades catalanas. Tras haber restablecido parcialmente el servicio a primera hora de hoy, concretamente en el tramo entre l'Hospitalet de Llobregat y Ripoll, la situación se ha complicado nuevamente debido a un problema inesperado.
Aproximadamente a las 7:20 de esta mañana, una nueva incidencia en los sistemas de telecomando ha obligado a Renfe a interrumpir la circulación entre Vic y Ripoll. Esta situación ha generado un notable caos y frustración entre los viajeros que dependían del servicio para trasladarse a sus centros laborales o educativos. Actualmente, Rodalies opera únicamente entre Vic y l'Hospitalet de Llobregat, y entre Ripoll y Puigcerdà. Para los pasajeros afectados entre Vic y Ripoll se ha implementado un servicio alternativo por carretera.
Servicio alternativo con retrasos
El servicio alternativo, que según informaciones proporcionadas por Rodalies está previsto que llegue a Vic aproximadamente a las 9:00 horas, no ha satisfecho completamente a los usuarios, quienes denuncian retrasos acumulados y falta de información clara en estaciones y plataformas digitales.
Técnicos de Adif están trabajando intensamente para reparar cuanto antes la incidencia en los sistemas tecnológicos afectados, pero por el momento no se ha informado con precisión sobre el tiempo estimado para la reanudación total del servicio ferroviario habitual.
Además del caos vivido en la línea R3, Rodalies ha experimentado esta mañana otras complicaciones menores pero significativas, como la avería en los sistemas de señalización entre els Monjos y l'Arboç en la línea R4 sur, provocando retrasos superiores a los 20 minutos. Estos incidentes multiplican el estrés para los usuarios, ya afectados por la situación general de estos días tras el apagón inicial.
Impacto persistente del apagón
La compañía ferroviaria Renfe ya había anunciado durante la jornada anterior que intensificaría las tareas durante toda la noche para restablecer la operatividad plena tras las múltiples averías provocadas por el apagón. Sin embargo, los daños causados por la pérdida de energía eléctrica han resultado más profundos de lo previsto inicialmente, afectando a numerosos elementos tecnológicos cruciales para la gestión de la circulación ferroviaria.
La empresa ha reconocido públicamente que algunas estaciones podrían continuar sufriendo incidencias en los sistemas de información y venta de billetes, debido a los daños en componentes críticos del sistema informático. Mientras los técnicos trabajan a contrarreloj para sustituir piezas dañadas y garantizar que la infraestructura recupere su normal funcionamiento, la paciencia de los usuarios sigue siendo puesta a prueba.