Comenzaba el sábado con un susto tremendo en las vías ferroviarias de Catalunya. A primera hora de la mañana, el flujo de trenes en algunos tramos de la red de Rodalies se ha visto alterado por una sucesión de incidentes que han afectado a los pasajeros con retrasos y esperas inusuales. La cotidianidad de un fin de semana que parecía tranquilo se ha transformado en un escenario de cambios en horarios y recorridos, generando incertidumbre en quienes dependían de este transporte para desplazarse.
Conforme avanzaban las horas, las informaciones oficiales comenzaron a perfilar la magnitud de la situación. El primer punto clave de conflicto se concentró en la estación de Granollers Centre, donde tuvo lugar un atropello sobre las vías ferroviarias poco antes de las 9.30 h. Aunque no trascendieron detalles pormenorizados, las autoridades confirmaron que la persona implicada se hallaba consciente en el momento de la asistencia y que sería trasladada a un centro hospitalario.
De manera inmediata, las actuaciones de emergencia y las cautelas de seguridad obligaron a restringir la circulación de trenes a una sola vía en esa zona. Como consecuencia, se ha generado un cuello de botella que ha llevado a ralentizar considerablemente el servicio.
Las líneas con mayor repercusión en esta coyuntura han sido la R2 nord (R2 norte) y la R11, ambas con un volumen notable de pasajeros que utilizan estos recorridos para viajar entre Barcelona, su zona metropolitana y el norte del país. Los trenes, al acercarse al tramo afectado por el atropello, deben parar o reducir su velocidad, lo que se traduce en esperas de varios minutos en estaciones o en mitad del trayecto.
Otra afectación en la R11
En paralelo, se ha sabido de otra incidencia en la línea R11 a primera hora de la mañana, aunque por motivos diferentes: la presencia de una persona en la vía entre las estaciones de Flaçà (en la comarca del Gironès) y Vilamalla (Alt Empordà). Esta circunstancia generó demoras que, en ciertos casos, llegaron a superar los veinte minutos, puesto que se debió interrumpir la circulación temporalmente hasta asegurar que la vía estaba completamente libre y que no existía riesgo para la integridad de esa persona.
Las fuentes oficiales de Renfe y Rodalies han especificado que el resto de líneas se han mantenido con un servicio cercano a la normalidad, aunque siempre existe la posibilidad de arrastres puntuales de retrasos a medida que se produce el intercambio de trenes. También se destaca que, una vez superadas estas incidencias, se procurará recuperar progresivamente la cadencia habitual y reducir las demoras.