La tarde del domingo de ayer se convirtió en una auténtica prueba de resistencia para los equipos de emergencia en Catalunya. Dos excursionistas se vieron atrapados en una situación crítica tras perder la orientación en plena montaña, en un entorno especialmente complicado por las adversas condiciones meteorológicas que dominaban la zona. El suceso movilizó rápidamente a los equipos especializados de rescate, quienes se enfrentaron a un reto mayúsculo debido a la fuerte nevada y la escasa visibilidad que complicaban enormemente su labor.
Una llamada que activó las alarmas
Alrededor de las cuatro de la tarde, concretamente a las 15:59 horas del domingo, los servicios de emergencia recibieron una alerta preocupante. Dos excursionistas se encontraban totalmente desorientados en una zona montañosa del Parque Natural del Cadí-Moixeró, más específicamente cerca del sector de Riu de Cerdanya.
La pareja había perdido el rumbo debido a una repentina bajada de las temperaturas, acompañada por fuertes nevadas y niebla cerrada. Elementos que habían convertido una excursión aparentemente tranquila en una situación crítica.

Debido a la intensidad del temporal, el helicóptero de rescate del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE), especializado en las situaciones de montaña (MAER), no pudo despegar en dirección al lugar. Esta circunstancia obligó a los responsables del operativo a recurrir a los medios terrestres, desplegando así hasta ocho dotaciones de bomberos preparadas específicamente para afrontar rescates en condiciones climáticas extremas.
La intensa búsqueda y localización
El equipo de rescate activó una operación minuciosa en la que cada segundo contaba. Tras varias horas rastreando las complicadas pistas cubiertas por la nieve, poco antes de las 21 horas, los equipos lograron localizar a los dos excursionistas. Gracias a las indicaciones proporcionadas por ellos mismos y al análisis minucioso del terreno realizado por los efectivos de emergencias.
Una vez ubicados, los equipos del GRAE y del SEM (Sistema de Emergencias Médicas) realizaron una valoración inicial del estado de los excursionistas. Determinando que afortunadamente no presentaban lesiones graves, aunque se encontraban profundamente agotados y desorientados.
El rescate no finalizó ahí; aún quedaba por delante un complejo descenso a través de un terreno resbaladizo y peligrosamente cubierto por una gruesa capa de nieve fresca.
Descenso bajo condiciones difíciles
El operativo, con material especializado proporcionado a los excursionistas para garantizar su seguridad y abrigo, inició la bajada desde la montaña utilizando raquetas de nieve.
Durante el descenso, se apoyaron en una moto de nieve proporcionada por colaboradores en el rescate, la cual resultó clave para superar los puntos más críticos y complicados del terreno. Especialmente en la ascensión del Coll de la Trapa. Finalmente, tras un descenso muy cuidadoso y coordinado, los excursionistas fueron trasladados hasta el Riu de Cerdanya, donde recibieron una evaluación médica más exhaustiva por parte del SEM.