El tráfico en la AP-7 vivió momentos de enorme preocupación este miércoles por la tarde a la altura de Riudellots de la Selva (Girona). Un camión cisterna que transportaba gasoil sufrió un incidente que obligó a activar los protocolos de emergencia con rapidez. Todo ocurrió alrededor de las 17:44 h, cuando el teléfono de emergencias 112 recibió una llamada que alertaba de humo en la cabina de un vehículo de gran tonelaje.
Los primeros en llegar fueron los Bombers de la Generalitat, que se encontraron con una escena que, por unos instantes, hizo temer lo peor. El camión había quedado detenido en el arcén, y desde la cabina comenzaban a salir llamas visibles. A pocos metros de allí, una cisterna cargada con gasoil encendía todas las alarmas.
El miedo al desastre era real: combustible, fuego y autopista
La combinación no podía ser más peligrosa. Un vehículo cisterna, una fuga en el motor y un incendio activo: el escenario era extremadamente delicado. La posibilidad de una explosión estaba presente, por lo que las autoridades optaron de inmediato por desviar el tráfico y acordonar la zona para evitar daños mayores.

Los bomberos actuaron con rapidez y profesionalidad. Mientras una dotación se centraba en apagar el fuego en la cabina, otra comenzaba a asegurar la zona de carga. El riesgo de que las llamas alcanzaran el depósito de gasoil era alto, pero por suerte, la intervención fue oportuna y efectiva.
El conductor, evacuado por precaución
Durante la intervención, el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) también fue activado. El conductor del camión fue atendido en el lugar por los sanitarios y, aunque su estado no revestía gravedad, se decidió evacuarlo por precaución a un centro sanitario cercano para realizarle una evaluación completa.

Fuentes del SEM confirmaron que el conductor se encontraba consciente y colaborador, aunque presentaba síntomas de ansiedad y había inhalado una pequeña cantidad de humo. Afortunadamente, no había más vehículos implicados en el suceso ni se registraron heridos entre los usuarios de la vía.
Una fuga contenida a tiempo
Una vez extinguido el fuego, los bomberos detectaron una fuga de combustible procedente del motor del camión. Para evitar que el gasoil se extendiera y contaminara el entorno, se utilizó sepiolita, un material absorbente de uso habitual en emergencias medioambientales. Este polvo seco permitió contener la fuga de forma rápida y segura.
El uso de sepiolita impidió que el gasoil alcanzara el alcantarillado o el terreno adyacente, lo que podría haber provocado una situación de riesgo ecológico. Gracias a esta actuación preventiva, no ha sido necesario activar ningún protocolo adicional de descontaminación.
Lo más importante: lo que no llegó a pasar
Lo más relevante de esta noticia no es lo que ocurrió, sino lo que afortunadamente no llegó a ocurrir. A pesar del incendio en la cabina, la cisterna de gasoil no resultó afectada en ningún momento. No hubo llamas cerca del depósito, ni riesgo real de explosión, gracias a la actuación eficaz de los servicios de emergencia.
El incidente podría haber acabado en tragedia, pero fue controlado con rapidez y profesionalidad. Una vez más, la coordinación entre cuerpos de seguridad, bomberos y personal sanitario evitó una catástrofe en una de las arterias más transitadas de Catalunya.