La tranquilidad de una tarde cualquiera puede romperse en cuestión de minutos por un hecho inesperado. La imagen de varios vehículos calcinados, rodeados de espuma y con equipos de emergencia trabajando bajo el sol, se convirtió este martes en el epicentro de la atención de una pequeña comunidad. Lo que parecía un día rutinario acabó dando paso a la incertidumbre y al desconcierto, generando numerosas preguntas entre los testigos del suceso.
Una tarde marcada por el fuego
El suceso tuvo lugar durante la tarde del 11 de junio de 2025, cuando los Bomberos de la Generalitat recibieron una llamada de alerta poco antes de las cuatro de la tarde. El aviso, que se produjo a las 15:48, informaba de un incendio en una zona de estacionamiento junto al camí de Sant Benet, en el municipio de Sant Fruitós de Bages.
En pocos minutos, las llamas se apoderaron de varios coches aparcados en el área, generando una columna de humo visible a varios kilómetros de distancia y provocando la rápida movilización de los equipos de emergencia.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran la magnitud de los daños: al menos cinco vehículos afectados en diferente grado, algunos completamente cubiertos por la espuma utilizada por los bomberos para extinguir las llamas y evitar su propagación. El despliegue de efectivos y la rapidez de actuación evitaron que el fuego se extendiera a la vegetación circundante o causara daños mayores, en una zona que suele estar concurrida por visitantes y senderistas.
La actuación de los bomberos y la investigación en marcha
Según la información difundida por el cuerpo de bomberos, el incendio pudo ser extinguido sin que se registraran heridos. Esta rápida intervención es un ejemplo de la eficacia de los servicios de emergencia en Catalunya, que en los últimos años han tenido que hacer frente a un número creciente de incendios en zonas rurales y periurbanas.
Aunque el número de vehículos afectados, cinco en total, es significativo, lo cierto es que la ausencia de daños personales ha sido celebrada por los propios bomberos y por los vecinos de la zona.
Por el momento, las causas del incendio siguen siendo un misterio. Las autoridades han iniciado una investigación para esclarecer el origen del fuego, ya que en situaciones similares suelen barajarse diversas hipótesis: desde un posible fallo eléctrico en alguno de los coches hasta un acto negligente o incluso intencionado.
El entorno rural y la coincidencia de varios vehículos afectados abren la puerta a múltiples escenarios, aunque hasta ahora no se han hecho públicos indicios claros que apunten a un motivo concreto.
El precedente de los incendios en vehículos aparcados
No es la primera vez que se registran episodios de este tipo en Catalunya. En los últimos años, varios municipios han visto cómo el fuego se propagaba rápidamente entre coches aparcados en zonas poco transitadas o en aparcamientos improvisados junto a caminos rurales.
Estos hechos han obligado a las autoridades a reforzar las campañas de prevención y concienciación, alertando sobre el riesgo de dejar materiales inflamables en el interior de los vehículos o de realizar actividades susceptibles de provocar chispas en entornos naturales.
En el caso de Sant Fruitós de Bages, la pronta actuación de los bomberos evitó que el incendio adquiriera dimensiones mayores y que el peligro se extendiera a los campos y bosques próximos. Las imágenes publicadas por los equipos de emergencia muestran la importancia de actuar con rapidez y eficacia para frenar este tipo de incidentes.