Como no podía ser de otra forma, despedimos este otoño tan variable en su meteorología con un nuevo riesgo por alertas meteorológicas. Los fenómenos extremos han caracterizado esta estación, y el viento, una vez más, será protagonista en las próximas horas. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha activado una alerta naranja por fuertes rachas de viento en dos zonas clave de Catalunya. Por un lado, el Empordà, y por otro, el prelitoral sur de Tarragona. Estas áreas sufrirán vientos de gran intensidad, capaces de causar importantes daños materiales y riesgos para la población.
En el caso del Empordà, el viento soplará del norte y noroeste, con velocidades que oscilarán entre 60 y 80 km/h. Las olas en la zona costera alcanzarán alturas de 3 a 5 metros, convirtiendo este episodio en un riesgo importante para la navegación y actividades marítimas. Esta alerta se mantendrá activa hasta las 23:59 horas del viernes, según ha informado la AEMET.
El prelitoral sur de Tarragona, por su parte, también está bajo la influencia de intensas rachas de viento. Durante la mañana, se esperan ráfagas de hasta 90 km/h provenientes del noroeste, disminuyendo ligeramente a 70 km/h por la tarde. Este fenómeno genera un elevado riesgo de caída de árboles, objetos sueltos y problemas en la circulación por carretera.
Otras zonas en alerta amarilla
Además de las zonas en alerta naranja, otras áreas de Catalunya están en nivel amarillo. Esto incluye gran parte del norte catalán, donde se registrarán vientos menos intensos pero igualmente peligrosos. Las autoridades recomiendan extremar la precaución y evitar desplazamientos innecesarios en las áreas afectadas.
El viento es uno de los fenómenos meteorológicos más impredecibles y peligrosos. Las rachas intensas pueden provocar cortes de suministro eléctrico, voladuras de tejados y mobiliario urbano, y poner en riesgo la integridad de las personas en espacios abiertos. Ante esta situación, Protección Civil ha activado protocolos de prevención y pide a la ciudadanía asegurar elementos en terrazas y balcones. También recomienda evitar zonas arboladas, especialmente durante las horas de máxima intensidad del viento.
La navegación marítima también estará severamente restringida. Los pescadores y navegantes en las zonas costeras afectadas deberán extremar las precauciones. Las olas de hasta 5 metros pueden provocar naufragios y complicar las labores de rescate. Aunque el episodio de fuertes vientos se limitará a la jornada del viernes, el impacto puede extenderse más allá. Las previsiones indican que a partir del sábado el viento disminuirá gradualmente, devolviendo la calma a estas regiones.
Este último coletazo del otoño pone de manifiesto la importancia de las alertas meteorológicas y de seguir las recomendaciones oficiales. Las próximas horas serán cruciales para garantizar la seguridad en las zonas afectadas por esta alerta de nivel naranja y amarillo.