La tensión continúa aumentando en una localidad catalana, donde durante la última semana se han vivido noches consecutivas marcadas por incendios provocados y enfrentamientos con las fuerzas del orden. Un clima de violencia que ha dejado en alerta permanente a vecinos y autoridades locales, que buscan poner fin a estos altercados cuanto antes.
Incendios y detenidos: Noche tras noche
Durante la pasada noche, el barrio de Cerdanyola en Mataró volvió a registrar incidentes graves, cuando un grupo de jóvenes incendió dos contenedores situados en las calles Rosselló y Ramon Berenguer III. Estos hechos se suman a los disturbios constantes que se han repetido desde el pasado 9 de abril, generando un balance alarmante de daños materiales y detenidos.
En este último incidente, las autoridades lograron detener a cuatro menores, de los cuales tres están acusados formalmente de daños y desórdenes públicos. El cuarto implicado, menor de 14 años y por ello inimputable según la ley, fue entregado inmediatamente a sus padres. Desde que comenzaron estos disturbios, ya son nueve las personas detenidas, cinco de ellas menores de edad.
Origen de la tensión: Intento fallido de ocupación
Estos sucesos tuvieron su origen en el intento fallido de ocupación ilegal de una vivienda en la calle València de este barrio mataronense. El pasado 9 de abril, dos individuos consiguieron entrar ilegalmente en una vivienda tras romper una ventana, pero fueron interceptados por los Mossos d'Esquadra y la Policía Local tras horas de tensión y resistencia.
La reacción de allegados y conocidos de uno de los detenidos fue inmediata, desencadenando violentas protestas en las que se han incendiado alrededor de treinta contenedores en diferentes calles, además de tres vehículos particulares. La policía ha informado que la mayoría de estos incendios fueron provocados con artefactos caseros conocidos como "cócteles MacGyver", que agravan la peligrosidad y complican las labores de extinción.
Frente a estos graves incidentes, la policía catalana y local ha incrementado notablemente su presencia en Cerdanyola. Desde la semana pasada, unidades especiales del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO) se han desplegado en la zona, apoyando la labor constante de vigilancia y contención. La respuesta de los alborotadores ante esta presencia policial no ha sido pacífica, produciéndose lanzamientos de objetos contundentes contra los agentes.
La patrulla vecinal reacciona con indignación
Por otra parte, una patrulla vecinal ha reaccionado con notable indignación a través de sus redes sociales, criticando duramente la visión del Sindicat d’Habitatge de Mataró, que sugiere que la presencia policial incrementa los incidentes en lugar de reducirlos. En tono irónico, la patrulla vecinal ha calificado esta visión como una "revolucionaria teoría" y ha cuestionado sarcásticamente la propuesta de sustituir a los cuerpos de seguridad por "talleres de abrazos", poniendo de manifiesto la tensión y división existente sobre cómo abordar la situación.