Las alarmas han vuelto a sonar con fuerza este domingo en la comunidad de Castilla y León. Un nuevo incendio forestal ha desatado una enorme preocupación entre las autoridades competentes. El fuego avanza con una velocidad vertiginosa, calificada expresamente como de "mil por hora".
Esta peligrosa situación ha obligado a los responsables a declarar el nivel uno de peligrosidad. Los equipos de extinción trabajan sin descanso para contener un frente que amenaza con descontrolarse. La columna de humo es visible desde varios kilómetros a la redonda, generando inquietud en la población.
El suceso se ha convertido en la máxima prioridad para los servicios de emergencia de la región. La rápida propagación de las llamas a través de una zona de gran valor ecológico es preocupante. Las condiciones meteorológicas actuales no están ayudando en las complicadas labores de extinción.

El viento cambiante y las altas temperaturas complican enormemente el trabajo de los brigadistas. Cada minuto que pasa resulta crucial para poder estabilizar el perímetro del incendio activo.
Un fuego que se propaga sin control
Este nuevo y peligroso incendio se ha originado concretamente en la provincia de Zamora. Las llamas comenzaron en el término municipal de Mahíde, dentro de la castigada comarca de Aliste. Los servicios de emergencia recibieron la primera llamada de aviso a las 12:03 horas del mediodía.
La extrema virulencia y la rápida propagación del fuego obligaron a elevar la alerta. Esta decisión drástica se tomó apenas dos horas más tarde, sobre las 14:15 horas del domingo.
Según la información oficial facilitada por la Junta de Castilla y León, el operativo es extenso. Una veintena de medios aéreos y terrestres luchan incansablemente contra las llamas en la zona. La coordinación del dispositivo se realiza a través de la plataforma Inforcyl, que monitoriza el avance. El fuego comenzó en un terreno agrícola pero rápidamente se extendió hacia una zona arbolada. Este tipo de masa forestal dificulta las tareas y alimenta la voracidad del incendio.

El fantasma de los grandes incendios en Aliste
La comarca zamorana de Aliste revive sus peores pesadillas con este nuevo suceso. Muchos vecinos de la zona todavía recuerdan los devastadores incendios del verano de 2022. Aquellos fuegos calcinaron decenas de miles de hectáreas en la cercana Sierra de la Culebra. Supuso una catástrofe medioambiental sin precedentes para toda la provincia de Zamora y el país. El recuerdo de aquella enorme tragedia aumenta la tensión y el miedo en toda la región.
La vulnerabilidad de estos parajes naturales vuelve a quedar tristemente de manifiesto una vez más. La memoria colectiva de los habitantes teme que la terrible historia pueda repetirse. Aquellos incendios dejaron una herida muy profunda en el ecosistema y en la economía local. Por ello, la respuesta ante este nuevo fuego está siendo contundente desde el primer momento. Se busca evitar a toda costa que la situación pueda escalar a un nivel similar.
¿Qué significa el nivel de gravedad 1?
La declaración del Índice de Gravedad Potencial (IGR) 1 no es una medida que se tome a la ligera. Este protocolo específico se activa ante incendios que presentan un riesgo muy considerable para la zona. Generalmente, implica que se prevé que las labores de extinción puedan superar las doce horas de duración.
También se declara si las llamas amenazan con alcanzar núcleos de población o infraestructuras importantes.
Es una medida de carácter preventivo que permite movilizar más recursos de forma casi inmediata. La prioridad absoluta en estos casos es garantizar la seguridad de las personas y sus bienes. Con esta declaración se pueden incorporar medios de otras provincias o incluso de ámbito nacional. Se busca evitar que el incendio forestal escale a una situación todavía más crítica y peligrosa.