El día ha comenzado con una nueva tragedia en las carreteras catalanas, tras confirmarse el segundo atropello mortal en menos de 24 horas. Esta alarmante situación genera preocupación entre las autoridades y los ciudadanos, pues eleva considerablemente el balance de víctimas en accidentes de tránsito.
Un fatal accidente con pocos precedentes
Durante la mañana de este viernes, alrededor de las 6:23 horas, un hombre perdió la vida después de ser atropellado por un camión mientras caminaba por la carretera catalana N-240. El suceso tuvo lugar en un punto especialmente peligroso de esta vía, cerca del punto kilométrico 97,5. La víctima, cuya identidad aún no ha trascendido, no tuvo ninguna posibilidad de sobrevivir tras el fuerte impacto sufrido.
Según informó el Servei Català de Trànsit (SCT), el incidente movilizó inmediatamente a unidades de emergencia y seguridad. Los Mossos d’Esquadra recibieron el aviso poco después de las seis de la mañana, desplazándose rápidamente hacia el lugar del accidente. También acudió una unidad del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), que, pese a sus esfuerzos, no pudo hacer nada por salvar la vida del hombre atropellado.
Investigaciones abiertas
Actualmente, los Mossos d’Esquadra mantienen abierta una investigación para determinar las causas exactas que llevaron al atropello. Aunque las circunstancias aún no están claras, se presume que la visibilidad pudo haber influido. Pues en las primeras horas del día todavía existía cierta oscuridad que dificultaba la visibilidad tanto para peatones como para vehículos.
La carretera N-240, conocida por ser una vía frecuentada por vehículos de carga y transporte pesado, acumula históricamente un alto número de accidentes. Lo que ha llevado en múltiples ocasiones a pedir mejoras en seguridad por parte de colectivos vecinales y plataformas de seguridad vial.
Un preocupante aumento de víctimas
Este nuevo accidente es especialmente preocupante porque representa el segundo atropello mortal en Catalunya en menos de 24 horas. La primera víctima falleció en circunstancias similares, elevando así a 35 las víctimas mortales en accidentes de tránsito desde enero.
Este alarmante aumento pone de relieve la necesidad urgente de revisar las condiciones de seguridad en las vías más conflictivas. Especialmente en aquellas en las que se combina un intenso tránsito de camiones con la presencia frecuente de peatones.
Las autoridades catalanas han expresado ya su preocupación por esta escalada en el número de víctimas. Diferentes asociaciones y grupos ciudadanos exigen ahora que se tomen medidas inmediatas. Para mejorar la iluminación, señalización y vigilancia de las carreteras, especialmente en tramos tan conflictivos como el de la N-240.
Los atropellos no son únicamente un problema estadístico: cada víctima supone una pérdida irreparable para sus familias y un impacto importante para toda la comunidad. Además del coste humano, accidentes como el ocurrido este viernes tienen también consecuencias indirectas que afectan a toda la sociedad.
Desde problemas en la movilidad debido al cierre temporal de vías hasta un mayor gasto público derivado de todos los dispositivos desplegados para atender este tipo de emergencias.