Lo que parecía una recta final de marzo estable está a punto de virar bruscamente. Catalunya, tras varios días de cielos despejados y temperaturas agradables, se prepara para un giro meteorológico que, aunque breve, será notorio en todo el territorio. No se trata de un episodio extremo, pero sí lo bastante marcado como para alterar planes al aire libre durante el fin de semana y recordarnos que la primavera es, por definición, impredecible.
Una irrupción fría que afectará al norte y al centro del país
Según el Servei Meteorològic de Catalunya, este sábado llegará un frente frío que alterará de forma significativa la situación atmosférica. Esta entrada de aire más frío del norte provocará precipitaciones localizadas en el norte del Pirineo, acompañadas de un descenso térmico generalizado en prácticamente toda Catalunya. En paralelo, se espera un aumento del viento, que soplará moderado o fuerte en amplias zonas del país, especialmente en comarcas del interior y en puntos elevados del litoral central.

El mapa emitido por Meteocat indica cómo el sábado estará dominado por nubosidad densa en el Pirineu, con posibles nevadas en cotas medias, mientras que en el resto del territorio habrá un aumento de la nubosidad con intervalos de sol, pero con sensaciones térmicas más frías a causa del viento. Este contraste térmico será especialmente perceptible en ciudades como Lleida, Vic, Manresa o Berga, donde se prevé que las máximas desciendan entre 4 y 6 ºC respecto a los días anteriores.
Mejora clara a partir del domingo
La buena noticia es que este cambio no será duradero. A partir del domingo, el frente frío se retirará y dejará paso a una situación anticiclónica, con cielos cada vez más despejados y una estabilización progresiva de las temperaturas. El mapa previsto para el domingo ya muestra un panorama mucho más despejado, especialmente en el interior y la costa central, con sol ganando protagonismo y sin rastro de precipitaciones.
Esta tendencia continuará y se consolidará el lunes, cuando el sol dominará por completo en todo el territorio y las temperaturas iniciarán un ascenso claro y sostenido, que se notará especialmente en puntos del prelitoral y sur de Catalunya. Comarcas como el Vallès, el Baix Llobregat o el Camp de Tarragona podrían superar los 22 ºC, con sensación plenamente primaveral.
Un episodio breve pero con contrastes marcados
Este tipo de transiciones son típicas del final de marzo y principios de abril, cuando las masas de aire frías del norte aún tienen fuerza suficiente como para hacer notar su llegada. En este caso, el paso del frente frío se hará evidente no solo por el cambio de tiempo del sábado, sino por el rápido rebote térmico posterior, que traerá de vuelta condiciones más cálidas y agradables. Es un ejemplo clásico del dinamismo atmosférico de esta época del año.
Ante este escenario, conviene extremar la precaución en zonas del Pirineo, especialmente si se tiene previsto practicar senderismo o esquí, ya que la combinación de nieve y viento puede complicar las condiciones en cotas altas. También es recomendable asegurar objetos en terrazas o balcones por el aumento puntual del viento en el centro y sur del país.
Por lo demás, será un episodio transitorio que dará paso a un inicio de semana estable y, según los modelos actuales, con temperaturas que podrían superar los 24 ºC en algunos puntos antes del cambio de mes.