La siniestralidad en las carreteras sigue siendo una preocupación en Catalunya, especialmente en las vías interurbanas. Pese a las mejoras implementadas en los últimos años, las cifras de accidentes mortales recuerdan los riesgos que enfrentan conductores y pasajeros. Las carreteras secundarias, como la N-420, se convierten con frecuencia en escenarios de incidentes graves que generan alarma entre la población. Este domingo, un nuevo accidente en esta vía ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de reforzar las medidas de seguridad.
Un menor de edad perdió la vida este domingo en un accidente ocurrido en el punto kilométrico 813,5 de la N-420, a la altura de Móra d’Ebre. Según el Servei Català de Trànsit, el joven viajaba como acompañante en un camión que salió de la carretera por causas aún bajo investigación. El conductor, que resultó herido leve, fue trasladado al hospital. Los servicios de emergencia recibieron el aviso a las 19:15 horas y activaron un amplio operativo.
Participaron varias patrullas de los Mossos d’Esquadra, cinco dotaciones de Bombers de la Generalitat y cuatro unidades del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). Los bomberos tuvieron que excarcelar a las víctimas atrapadas en la cabina del vehículo.
Con esta nueva víctima, el número de fallecidos en accidentes de tráfico en la red interurbana catalana asciende a 127 personas en lo que va del año. Esta cifra pone en evidencia que la seguridad vial sigue siendo un desafío importante para las autoridades y los conductores.
Otros accidentes en esta carretera
La carretera N-420, que conecta Tarragona con Teruel, es una vía clave para el transporte de mercancías y viajeros. Sin embargo, su trazado sinuoso y el elevado volumen de tráfico hacen que sea propensa a accidentes. Este no es el primer incidente grave registrado en esta carretera. En septiembre de 2021, un choque múltiple en el kilómetro 823, también cerca de Móra d’Ebre, dejó un fallecido y varios heridos. Más recientemente, en septiembre de este año, un choque frontal entre un camión y un coche en el kilómetro 819,5 resultó en la muerte de una joven pasajera del turismo.
Las estadísticas de accidentes en Catalunya reflejan una problemática constante en carreteras como la N-420. En 2023, los accidentes mortales en las vías catalanas dejaron un saldo de más de 200 víctimas, según datos del Servei Català de Trànsit. Aunque las autoridades han implementado medidas como la instalación de radares y mejoras en la señalización, los accidentes persisten, lo que subraya la necesidad de adoptar estrategias más efectivas.
La N-420, con su alta incidencia de accidentes, se ha consolidado como un punto negro en la red vial catalana. Las tragedias ocurridas en esta carretera han generado debates sobre la necesidad de inversiones adicionales para mejorar su seguridad.