El siempre bien recibido puente de diciembre trae consigo infinidad de movimientos en las carreteras. Prácticamente todo el mundo aoprovecha estos días para desconectar del día a día y moverse a zonas cercas que le permitan pasar unos bonitos días en familia. Pero, como todo, esta pequeña tregua ya ha llegado a su fin y ahora hay que afrontar la siempre complicada operación retorno.
Las principales carreteras catalanas suelen congestionarse enormemente en estas fechas en las que la población retorna a sus hogares de sus pequeñas vacaciones. Y más allá de las caravanas por la amplia afluencia de tráfico, suelen producirse, en consecuencia, algunos accidentes que limitan más si cabe el movimiento. Y ya hemos tenido algunos pequeños sustos a primera hora de la tarde.
La C-16 en el Berguedà y la C-14 en el Alt Urgell registran las primeras colas en el inicio de la operación vuelta del puente de la Purísima, que, además, se prevé "complicada" por el temporal de nieve y viento en el Pirineo. A las 12.30 horas, en la C-16 destacaban los 4 kilómetros de congestión para acceder a la boca norte del túnel del Cadí, los 3 kilómetros de retenciones en Guardiola de Berguedà y otros 3 kilómetros en Cercs. En paralelo, hay 5,5 kilómetros de paradas a la C-162 en la Cerdaña, desde Alp hasta enlazar con la C-16. Y en la C-14 se registraban hasta 5 kilómetros de cola entre Fígols i Alinyà y Organyà. El Servicio Catalán de Tráfico calcula que unos 240.000 vehículos volverán al área metropolitana de Barcelona, entre las 12.00 y las 00.00 horas.
Por otro lado, un accidente a la AP-7 en Llinars del Vallès -con un coche incendiado- provoca unos 6 kilómetros de paradas en sentido Barcelona y otro siniestro en Santa Perpètua de Mogoda ha cortado dos carriles y dejado 2 kilómetros de circulación lenta. Finalmente, un accidente ha cortado la Ronda Litoral (B-10) en sentido sur y provocado unos 3 kilómetros de congestión en dirección el Nus del Llobregat.
¿Cómo afrontar la operación retorno?
Lo primero es revisar el estado del tráfico antes de iniciar el viaje. Las aplicaciones y los servicios en línea permiten conocer en tiempo real las rutas con mayor densidad de vehículos. Elegir horarios menos concurridos, como primeras horas de la mañana o la noche, puede ahorrar tiempo y molestias.
Además, es imprescindible revisar el vehículo antes de salir, asegurándose de que luces, frenos y neumáticos estén en perfecto estado. Las condiciones climáticas adversas, como lluvias o niebla, pueden complicar el trayecto, por lo que conducir con prudencia y mantener distancias de seguridad será fundamental. Llevar comida, agua y entretenimiento para los pasajeros ayudará a que los posibles atascos sean más llevaderos. Sobre todo, se recomienda mantener la calma y evitar maniobras bruscas, recordando que la seguridad debe estar siempre por encima de la rapidez en llegar a casa.