Un trágico suceso ha conmocionado este jueves a la localidad de Amposta (Montsià), donde los Mossos d’Esquadra han localizado el cadáver de un hombre en el interior del canal derecho, cerca del camino de la Balada. El hallazgo se produjo tras recibir una llamada al teléfono de emergencias 112 alrededor de las dos de la tarde. Acto seguido, diversas dotaciones de la unidad de seguridad ciudadana y de la unidad marítima de los Mossos se desplazaron al lugar de los hechos para proceder a la extracción del cuerpo y recabar los primeros indicios sobre lo ocurrido.
Según la información facilitada por fuentes policiales, el cadáver no presentaba signos aparentes de criminalidad, lo que abre la puerta a múltiples hipótesis sobre el origen del suceso. Aun así, la investigación permanece en una fase inicial, y todas las líneas continúan abiertas a la espera de los resultados que arroje la autopsia y la posterior identificación de la víctima. De momento, las autoridades no han podido determinar la identidad del fallecido, dado que no se han encontrado documentos personales u otros elementos que permitan establecer con claridad quién era el hombre que yacía en el canal.
El punto concreto donde se ha hallado el cadáver se sitúa en un tramo del canal derecho próximo al camino de la Balada, un paraje con escasa visibilidad y tránsito limitado, especialmente en días laborables. Este canal forma parte de la red de riegos que abastece a la comarca del Montsià, fundamental en la actividad agrícola de la zona. En determinadas épocas del año, el nivel del agua puede variar considerablemente; sin embargo, no es habitual que se produzcan incidentes mortales en estos entornos, lo que ha generado una gran expectación y preocupación entre los vecinos del municipio.
Siguen las tareas de identificación
Tras la localización del cuerpo, los agentes de los Mossos d’Esquadra acordonaron el área para facilitar el trabajo de los investigadores y de los servicios de emergencias. El hombre fue extraído del agua con la colaboración de la unidad marítima, especializada en intervenciones acuáticas y subacuáticas. Inmediatamente después, se activó el protocolo forense, que implica trasladar el cadáver al Instituto de Medicina Legal para realizar la autopsia, una diligencia que resultará crucial para determinar las causas exactas de la muerte. Se espera que el examen forense aclare si el fallecimiento fue producto de un accidente, de una caída fortuita o de alguna otra circunstancia no relacionada con un acto delictivo.
La principal incógnita en esta fase es la identidad de la víctima, desconocida por el momento. Los investigadores confían en que, a través de las huellas dactilares o de posibles rastros de ADN, se pueda establecer un perfil que facilite la notificación a familiares o allegados que puedan identificarlo. Este proceso, sin embargo, puede demorarse si la persona no figura en ningún registro oficial reciente o si se trata de alguien sin documentación en regla.
Por ahora, los vecinos de Amposta y de las poblaciones cercanas permanecen a la expectativa de nuevos datos que aclaren las circunstancias de este suceso, inusual en la zona. Las autoridades han pedido colaboración ciudadana por si alguien dispone de información que pueda ayudar a esclarecer quién es el hombre fallecido o cómo pudo llegar a caer a las aguas del canal. Hasta que no se disponga de mayores evidencias, la prudencia marca la pauta en un episodio que, por ahora, solo deja una certeza: la pérdida de una vida cuyo origen y desenlace siguen siendo un misterio.