Un altercado protagonizado por menores tutelados ha generado preocupación en una localidad catalana, tras un enfrentamiento que involucró armas blancas y objetos contundentes. El suceso, que tuvo lugar en las calles del municipio, ha reavivado el debate sobre la seguridad y la gestión de los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados (MENAs).
Enfrentamiento en el centro de Piera
El pasado miércoles 21 de mayo, varios menores residentes en el centro de acogida de Piera, en la comarca de Anoia, abandonaron las instalaciones sin autorización. Armados con palos y cuchillos, se dirigieron al centro del municipio, donde se enfrentaron con un grupo de jóvenes locales. La pelea, que se desarrolló en plena vía pública, alarmó a los vecinos y requirió la intervención de los Mossos d'Esquadra.
Según testigos presenciales, el enfrentamiento fue violento y causó gran conmoción entre los transeúntes. La policía catalana acudió rápidamente al lugar, logrando dispersar a los implicados y restablecer el orden. Afortunadamente, no se registraron heridos graves, aunque algunos participantes presentaban contusiones leves.

Se ha abierto una investigación
Tras el incidente, los responsables del centro de acogida han iniciado una investigación interna para esclarecer las circunstancias que llevaron a la fuga de los menores y su posterior implicación en la pelea. Asimismo, se han reforzado las medidas de seguridad en las instalaciones para evitar que hechos similares se repitan.
Por su parte, el Ayuntamiento de Piera ha expresado su preocupación por lo ocurrido y ha solicitado una reunión con los gestores del centro y las autoridades competentes para abordar la situación. El consistorio busca garantizar la convivencia pacífica en el municipio y asegurar que los menores tutelados reciban la atención y supervisión adecuadas.
Los centros de Menas en el punto de mira
Los centros de acogida de menores extranjeros no acompañados en Catalunya han sido objeto de debate en los últimos años, debido a diversos incidentes y a la percepción de inseguridad que algunos vecinos manifiestan. Sin embargo, es importante destacar que la mayoría de estos jóvenes buscan integrarse en la sociedad y no están involucrados en actividades delictivas.
El caso de Piera pone de relieve la necesidad de revisar los protocolos de actuación en estos centros, así como de fomentar programas de integración y apoyo psicológico para los menores. La colaboración entre las instituciones, los gestores de los centros y la comunidad local es esencial para prevenir conflictos y promover una convivencia armoniosa.
Hay que hacer algo
Este incidente en Piera subraya la importancia de una gestión adecuada de los centros de acogida y de la implementación de medidas preventivas que eviten situaciones de riesgo tanto para los menores como para la comunidad. La integración efectiva y el acompañamiento constante son claves para garantizar que estos jóvenes puedan construir un futuro lejos de la violencia y la marginalidad.