Aunque todas las miradas estaban puestas ayer en la aparición de fuertes nevadas, el viento también causó estragos en diversos puntos del país. Las rachas de viento registradas durante la jornada del sábado fueron de una intensidad poco común, generando incidentes y poniendo en alerta a varias localidades catalanas.
En la Carretera del Pla de Valls, el viento derribó varios árboles, uno de los cuales bloqueó completamente la calzada. Este incidente, registrado en horas de la tarde, movilizó a los servicios de emergencia, incluida la policía local y los bomberos, que trabajaron arduamente para despejar la vía y garantizar la seguridad de los vecinos. Afortunadamente, no se reportaron heridos, pero los daños materiales fueron significativos, afectando tanto al mobiliario urbano como a vehículos estacionados cerca del lugar.
Las rachas de más de 120 km/h registradas en Valls representan un fenómeno excepcional en la zona. Este tipo de viento puede arrancar árboles de raíz, derribar postes eléctricos y desprender elementos de fachadas y tejados. Además, las autoridades advierten de los riesgos para los transeúntes y conductores, quienes deben extremar precauciones en condiciones meteorológicas tan adversas. El viento no solo afecta la infraestructura, sino que también incrementa el riesgo de accidentes viales. La pérdida de control en vehículos debido a ráfagas fuertes es una de las principales preocupaciones en días de temporal. Por ello, se recomienda reducir la velocidad y evitar rutas expuestas al viento.
Alertas meteorológicas y prevención
El Servei Meteorològic de Catalunya había emitido previamente una alerta naranja para la zona, indicando posibles rachas superiores a los 90 km/h. Sin embargo, la realidad superó las expectativas, alcanzando valores extremos que afectaron tanto a Valls como a otras localidades cercanas. Ante estos eventos, los expertos meteorológicos insisten en la importancia de prestar atención a las alertas y tomar medidas preventivas. Algunas de estas recomendaciones incluyen asegurar objetos en balcones y terrazas, evitar transitar por zonas arboladas y no estacionar vehículos cerca de árboles o estructuras inestables.
La rápida actuación de los servicios de emergencia en Valls fue fundamental para evitar situaciones más graves. Bomberos y policías locales trabajaron en coordinación para retirar los árboles caídos y restablecer el tránsito lo antes posible. A pesar de los inconvenientes generados, los vecinos destacaron la eficacia de las autoridades para gestionar la situación en un contexto de emergencia.
Este incidente en Valls pone de manifiesto la fuerza de la naturaleza y la necesidad de estar preparados para enfrentarnos a fenómenos meteorológicos extremos. Tanto la ciudadanía como las autoridades deben mantener una actitud vigilante y colaborativa, especialmente en días donde el clima puede cambiar rápidamente.