Un agente de policía de espaldas en una carretera.

Un joven atropella y hiere a un Policía y luego huye: Ya le han detenido

El autor de estos hechos tiene 24 años y la Guàrdia Urbana le denuncia por tentativa de homicidio

No todos los días la rutina policial se ve alterada por un suceso que acaba movilizando a varios cuerpos de seguridad y desencadena una persecución contrarreloj. Sin embargo, eso es precisamente lo que ha ocurrido recientemente en una conocida ciudad del oeste catalán, donde un agente resultó herido tras ser víctima de un violento intento de fuga. El caso, que ya está en manos de la justicia, evidencia una vez más el riesgo real que afrontan los agentes en su labor cotidiana y el aumento de episodios de violencia en la vía pública.

Intento de fuga y atropello: así se desencadenó el suceso

Según ha informado el Segre, todo empezó cuando la noche del pasado viernes, en torno a las nueve, una patrulla de la Guàrdia Urbana detectó un turismo realizando una maniobra irregular en uno de los cruces más transitados del barrio de la Mariola, concretamente en la confluencia de la avenida Pius XII con la calle Albert Porqueres, en Lleida. Los agentes, siguiendo el protocolo ante una situación sospechosa, procedieron a dar el alto al vehículo y descendieron del coche policial para identificar al conductor.

Fue entonces cuando el joven de 24 años al volante aceleró de forma súbita y dirigió su coche directamente contra uno de los agentes, que apenas tuvo tiempo de reaccionar y saltar hacia el interior del vehículo para esquivar el impacto. Pese a sus reflejos, el policía no pudo evitar ser golpeado y sufrió lesiones tanto en el pie como en el brazo, mientras el coche huía del lugar tras colisionar lateralmente con el patrulla.

Dos agentes de la guardia urbana de espaldas en una calle urbana.
Agentes de la Guàrdia Urbana | ACN, Guàrdia Urbana de Lleida, XCatalunya

Persecución policial en la A-22 y detención del sospechoso

El intento de atropello desató una operación coordinada entre varios cuerpos policiales. La Guàrdia Urbana alertó de inmediato al resto de sus unidades y extendió el aviso a los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Civil, ante la posibilidad de que el conductor escapara hacia las principales vías de salida de la ciudad o incluso tratara de cruzar la frontera provincial en dirección a Aragón.

Durante los minutos posteriores, la tensión fue máxima. Mientras las patrullas de la Urbana peinaban el casco urbano, los Mossos desplegaban efectivos en los accesos más importantes —A-2, AP-2, A-22 y A-14—, y la Guàrdia Civil cubría los límites provinciales. Finalmente, la rápida reacción policial dio sus frutos: una patrulla de los Mossos d’Esquadra logró interceptar el vehículo sospechoso en el kilómetro 5 de la autovía A-22, a la altura de Alpicat, muy cerca del Raimat Golf Club.

El conductor, que había logrado huir inicialmente del lugar de los hechos, fue arrestado y el coche quedó inmovilizado como prueba. El joven, de 24 años, se enfrenta ahora a cargos por un delito de conducción temeraria, según los Mossos d’Esquadra, y a los más graves de tentativa de homicidio doloso y daños, según la Guàrdia Urbana de Lleida. Su paso a disposición judicial está previsto para las próximas horas.

Un contexto de tensión creciente para la policía local

Este suceso no es un caso aislado. Tan solo unos días antes, otro grave incidente había tenido lugar en la misma ciudad, cuando un hombre de 27 años fue detenido tras intentar apuñalar a varios agentes de la Guàrdia Urbana en la calle Acadèmia. En aquel caso, el arrestado ingresó directamente en prisión provisional acusado de tentativa de homicidio, amenazas y atentado contra agentes de la autoridad.