Los incendios de vehículos en carretera son un riesgo más que considerable, no solo para los ocupantes del coche afectado, sino para todos los usuarios de la vía. Un incidente de este tipo puede generar una situación muy peligrosa debido a la necesidad de detener la circulación en zonas a menudo de alta velocidad, como autopistas y autovías.
Las llamas y el humo reducen la visibilidad y aumentan el riesgo de colisiones adicionales. Además, los conductores que intentan evitar la zona incendiadaa veces realizan maniobras imprudentes que pueden desencadenar otros accidentes.
A nivel medioambiental, un vehículo en llamas libera gases tóxicos y productos químicos que pueden tener un impacto negativo en el entorno cercano. Estos incendios requieren la intervención rápida de los bomberos para evitar que las llamas se propaguen, especialmente si el accidente ocurre cerca de áreas forestales. En cualquier caso, el tráfico en las carreteras afectadas suele verse severamente perjudicado, provocando largas colas y malestar entre los conductores.
Un vehículo incendiado provoca retenciones
Hace poco más de una hora, un vehículo ha sufrido un incendio en el enlace entre la vía AP-7 y la A-2, en Martorell, en dirección a Lleida. Lo que ha provocado retenciones que se han extendido por al menos dos kilómetros. La situación ha sido informada rápidamente por el servicio de Trànsit a través de sus redes sociales.
Alertando a los conductores de la importante congestión que se ha generado debido a este incidente. A pesar de los constantes esfuerzos por controlar el tráfico, las imágenes compartidas en la cuenta oficial de Trànsit muestran largas filas de vehículos atrapados en la vía. Sin posibilidad de avanzar, mientras los equipos de emergencias trabajan en la zona.
Este tipo de situaciones no son poco frecuentes en carreteras tan concurridas como la AP-7,una de las principales arterias de transporte en Catalunya. Los incendios de vehículos suelen deberse a fallos mecánicos, sobrecalentamiento del motor, o accidentes de tráfico.
En este caso, aún no se han detallado las causas del incendio. Aun así, las consecuencias en el tráfico han sido inmediatas, con kilómetros de colas que están afectando a miles de conductores durante esta tarde.
En semanas recientes, Catalunya ha visto otros incidentes similares en sus principales carreteras. El pasado mes de septiembre, un camión que transportaba materiales inflamables también generó un caos en la AP-7, provocando retenciones de más de 10 kilómetros a la altura de Tarragona. En ese caso, las complicaciones fueron mayores debido al tipo de carga, que representaba un peligro añadido.
Estos incidentes ponen de relieve la importancia de mantener un buen mantenimiento de los vehículos y la necesidad de contar con unos servicios de emergencia ágiles y eficientes. También invitan a reflexionar sobre la necesidad de ampliar las vías de escape en las autopistas. Para que, en casos de emergencias como incendios, los conductores puedan retirarse con mayor rapidez, evitando así los grandes atascos y los posibles peligros derivados de estos eventos.