Un aviso a primera hora de la mañana ha movilizado a los servicios de emergencia. Las llamas comenzaron a devorar una zona de vegetación cercana a una importante vía de comunicación. La rápida actuación de los equipos de extinción ha sido clave para evitar un mal mayor.
El suceso ha puesto de manifiesto una vez más el peligro latente en las áreas boscosas. Los trabajos se han prolongado durante varias horas para asegurar completamente el perímetro afectado.
La columna de humo alertó a los conductores que circulaban por la zona a primera hora. El incidente se ha localizado en el término municipal de Capellades, en la comarca del Anoia. Concretamente, el fuego se ha originado en un área de matorrales muy próxima a la carretera C-244. El punto exacto del siniestro ha sido el kilómetro 11 de esta conocida vía interurbana.

Rápida intervención de los bomberos
Los Bombers de la Generalitat recibieron la alerta sobre las 07:41 horas de este mismo domingo. Tres dotaciones del cuerpo de emergencias se desplazaron con celeridad hasta el lugar de los hechos. Su llegada inmediata fue fundamental para controlar el avance del fuego en sus primeros momentos. Los efectivos desplegaron su equipo para atacar las llamas desde varios flancos de manera coordinada. La proximidad a la carretera facilitó el acceso de los vehículos pesados de extinción.
Las tareas se centraron en sofocar las llamas que consumían la vegetación baja y el matorral. Una vez extinguido el frente principal, los bomberos continuaron trabajando en la zona afectada. Realizaron labores de revisión para asegurar que no quedaran puntos calientes ocultos bajo tierra.
Estos focos latentes podrían reavivar las llamas con un simple golpe de viento. La profesionalidad de los equipos ha garantizado la completa neutralización de cualquier posible riesgo posterior.
Unos 150 metros cuadrados de matorral calcinados
El balance final de la superficie afectada por el incendio asciende a unos 150 metros cuadrados. El fuego ha quemado principalmente sotobosque y matorrales en una zona de pinar disperso. Afortunadamente, las llamas no llegaron a propagarse hacia la masa forestal más densa y cercana. La intervención evitó que el incidente se convirtiera en un incendio forestal de mayores dimensiones. La imagen difundida por los propios bomberos muestra el terreno ennegrecido tras su actuación.
La carretera C-244 es una vía de gran importancia para la comarca del Anoia. Esta carretera conecta municipios clave como Igualada, Vilanova del Camí, Piera y la propia Capellades. El tráfico en la zona no se ha visto interrumpido, aunque se pidió precaución a los conductores. La presencia de los vehículos de emergencia en el arcén generó cierta expectación durante la mañana.
El riesgo latente en los márgenes de las carreteras
Este tipo de incendios en zonas periurbanas o en los márgenes de las vías son relativamente frecuentes. La acumulación de vegetación seca junto a la actividad humana crea un escenario de alto riesgo. Una simple colilla arrojada desde un vehículo puede desencadenar una catástrofe en cuestión de minutos. También las chispas procedentes de la maquinaria agrícola o de vehículos pueden ser el origen del fuego.

Por ello, las autoridades recuerdan constantemente la importancia de la prevención y la colaboración ciudadana. Evitar conductas de riesgo es la primera línea de defensa contra los incendios forestales. La rápida alerta a través del teléfono de emergencias 112 resulta crucial para minimizar los daños.
Este suceso en Capellades es un claro ejemplo de cómo una respuesta ágil puede marcar la diferencia. El trabajo incansable de los bomberos protege nuestro valioso patrimonio natural de forma continua.