Un incidente sorprendente tuvo lugar en el barrio de la Salut en Badalona, cuando un hombre de 37 años, que iba en bicicleta junto a su hijo de 10 años, sacó una pistola airsoft para amenazar a los conductores de una furgoneta de mudanza. Según testigos, el ciclista circulaba por el medio de la calle, obstaculizando el paso de la furgoneta. Al ser recriminado por los ocupantes del vehículo, el hombre reaccionó de manera violenta, sacando una pistola simulada de su mochila y apuntando al conductor. El incidente tuvo lugar el viernes por la noche y aunque el arma era de airsoft, disparar o amenazar con ella sigue siendo un delito grave.
El conductor de la furgoneta y su acompañante alertaron rápidamente a una patrulla de los Mossos d'Esquadra que estaba en la zona, quienes intervinieron de inmediato. Los agentes lograron interceptar al hombre poco después, aún montado en la bicicleta junto a su hijo. Durante el registro, los policías encontraron la pistola en su mochila, una réplica de airsoft con munición de bolas de plástico. Afortunadamente, no se registraron heridos en el suceso.
El hombre admitió haber mostrado el arma a los conductores de la furgoneta, aunque no se ha confirmado si disparó contra ellos. Aunque las pistolas de airsoft no son armas letales, su uso para amenazar o disparar puede conllevar sanciones graves. En este caso, los Mossos intervinieron rápidamente, evitando una situación que pudo haber escalado peligrosamente.
Ilegal aunque fueran balas de plástico
El agresor, de nacionalidad española y residente en Santa Coloma de Gramenet, quedó a disposición de las autoridades tras el incidente. Aunque en principio no se han presentado cargos formales, el conductor de la furgoneta está considerando presentar una denuncia por las amenazas recibidas. Este tipo de situaciones generan gran preocupación entre los ciudadanos, ya que aunque las pistolas de airsoft no son letales, su uso en contextos de amenaza crea miedo y confusión.
La rápida intervención de la policía evitó mayores complicaciones, y este caso sirve como recordatorio de que portar réplicas de armas para intimidar o amenazar no solo es irresponsable, sino también ilegal. En situaciones de conflicto en la vía pública, es fundamental mantener la calma y evitar confrontaciones que puedan derivar en incidentes violentos.
Este es un episodio más de la peligrosidad que están adquiriendo las calles dentro de la provincia de Barcelona, donde ocurren accidentes de este tipo prácticamente a diario.