El derbi entre el Espanyol y el FC Barcelona, uno de los encuentros más esperados de la temporada, comenzó envuelto en un ambiente de angustia. Pocos minutos antes del arranque del partido, se produjo un atropello masivo en las inmediaciones del RCDE Stadium, en Cornellà de Llobregat.
El caos se apoderó del entorno del estadio. Varios testigos relataron que el vehículo irrumpió inesperadamente en la zona peatonal, llevándose por delante a varias personas. La confusión fue total durante los primeros minutos, con gritos de pánico y cuerpos tendidos en el suelo. Por suerte, y según han informado tanto el Espanyol como los Mossos d'Esquadra, no hay heridos de gravedad.
Accidente fortuito, según las autoridades
Las primeras investigaciones apuntan a que no se trató de un atentado ni de un acto intencionado. Según han comunicado los Mossos, la conductora del vehículo habría perdido el control del coche justo al girar en una de las calles colindantes al estadio, atropellando a un grupo de personas que se encontraban en la calzada. Hasta el momento, no se contemplan indicios de premeditación o ataque deliberado.

A pesar de lo aparatoso del incidente, las autoridades y los servicios de emergencias actuaron con rapidez. En total, se movilizaron siete ambulancias, que atendieron a trece personas por contusiones y lesiones de diversa consideración, todas ellas de carácter leve.
El partido continuó, pero con el susto en el cuerpo
Con el estadio ya lleno y a punto de comenzar el encuentro, por megafonía se informó de lo ocurrido y se pidió tranquilidad. El club blanquiazul confirmó que el suceso estaba bajo control y que los heridos estaban siendo atendidos correctamente. Los jugadores saltaron al campo entre aplausos, pero el ambiente era más contenido de lo habitual.

El derbi se jugaba mucho más que el orgullo: el Barça buscaba asegurar el título de Liga, mientras que el Espanyol luchaba por evitar el descenso. Sin embargo, el estado emocional de la grada y de muchos de los presentes ya estaba condicionado por el accidente ocurrido minutos antes.
Presencia política en el hospital
Horas más tarde, una noticia añadió aún más impacto al ya tenso episodio. Según ha informado ElCaso.cat, entre los heridos se encuentra el hijo del alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol. El joven sufrió un atropello en el pie durante el incidente, y aunque fue rápidamente atendido en el lugar, tuvo que ser trasladado a un hospital cercano para ser evaluado.
El propio Albiol se desplazó inmediatamente al hospital, interrumpiendo su agenda y mostrando su preocupación por el estado de salud de su hijo. Afortunadamente, se ha confirmado que el joven está fuera de peligro y se encuentra bien, aunque permanecerá en observación como medida preventiva.
Reacciones en redes y peticiones de mejora
La noticia ha tenido un gran eco en redes sociales, donde muchos usuarios han expresado su alivio por la levedad de las heridas, pero también su indignación por la falta de medidas de seguridad en los accesos al estadio. Algunos exigen más controles de tráfico, barreras físicas y una revisión urgente de la organización en días de partido.
Mientras tanto, el entorno político ha mostrado su solidaridad con el alcalde de Badalona, deseando una pronta recuperación a su hijo y pidiendo prudencia antes de lanzar juicios sobre la conductora implicada, quien también tuvo que ser asistida por un ataque de ansiedad tras el atropello.