Un camión de bomberos rojo con luces azules en el techo y la palabra "bombers" en el frente estacionado frente a unas casas.

Grave susto al quemarse una freidora en un local: Intervienen los bomberos

No ha habido ningún herido, aunque los residentes han debido de confinarse

La tarde de ayer, martes, se vio alterada por un incidente que sorprendió tanto a las autoridades como a los vecinos de la zona de Cambrils. En una de las arterias de la localidad tarraconense, el habitual trajín se vio interrumpido por la llegada de varias dotaciones de bomberos que acudían a un aviso urgente en los bajos de un edificio residencial. Los curiosos que pasaban por la Rambla Jaume I apenas podían imaginarse la causa de tanta actividad, pero era evidente que algo serio estaba sucediendo.

Con el paso de los minutos, fue trascendiendo que el problema se localizaba en un restaurante, concretamente en el establecimiento Dofí Verd, un local que se encontraba en trámite de traspaso y que, según apuntaron posteriormente fuentes del Diari de Tarragona, estaba cerrado al público en el momento de los hechos. La Policía Local de Cambrils y una ambulancia del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) también hicieron acto de presencia, dejando entrever que el siniestro tenía algún componente de riesgo.

Camión de bomberos rojo con la palabra
Bombers de Catalunya | ACN

En torno a las 16.21 horas, el teléfono de emergencias 112 recibió la alerta inicial: una columna de humo salía del interior de un establecimiento emplazado en los bajos de un bloque de cinco plantas. De inmediato, se activaron cuatro dotaciones de Bombers de la Generalitat, cuyo desplazamiento fue rápido. Para tranquilidad de los residentes, la información preliminar no mencionaba llamas excesivas, sino más bien una humareda importante que podía resultar peligrosa si se extendía por el edificio.

Sin heridos

Ya en el lugar de los hechos, los bomberos constataron que, para ese momento, el fuego estaba prácticamente extinguido en la cocina del establecimiento. Sin embargo, una densa nube de humo se mantenía tanto en el interior del local como en parte de la vía pública, dificultando la visibilidad y planteando un posible riesgo de asfixia. Fue entonces cuando las maniobras de ventilación se convirtieron en la prioridad principal. La misión consistía en disipar por completo el humo y comprobar que no quedaran rescoldos o puntos calientes que pudieran reavivar las llamas.

Según informaron posteriormente fuentes de Bombers, el origen del incendio estaría en la freidora del restaurante. Al parecer, se había utilizado y, por razones que todavía se investigan, no se apagó tras su uso. El exceso de calor y los restos de aceite habrían generado el foco de incendio, que alcanzó un nivel de peligro suficiente como para requerir la intervención de efectivos de emergencia. Pese a que no hubo llamas de gran magnitud, la situación generó un susto notable a los vecinos y a los trabajadores de los establecimientos colindantes.

Durante la actuación, los bomberos evaluaron la estructura del local y supervisaron los pisos superiores del edificio para descartar posibles filtraciones de humo que pudieran poner en riesgo a sus habitantes. 

Al cabo de ese tiempo, y una vez comprobado que no existían focos activos, se dio por finalizado el servicio. El propietario del local —al que avisó la Policía Local nada más percatarse de la anomalía— se presentó para colaborar con las autoridades. Ninguna persona resultó herida, un dato especialmente relevante teniendo en cuenta la rápida propagación del humo que suele acompañar este tipo de incidentes en una cocina industrial.