La tranquilidad de un mediodía en el Barri Vell de Girona se ha visto truncada este viernes. Cuando, de forma repentina, una parte del forjado de un tercer piso se ha venido abajo, precipitando trozos del techo sobre el segundo piso. Según informan los Bombers de la Generalitat, el suceso ha tenido lugar poco antes de las 13:30 h.
En un inmueble situado en el número ocho de la calle de la Claveria. El percance ha sido lo bastante aparatoso como para movilizar a siete dotaciones de bomberos. Que han acudido de inmediato al lugar para evaluar los daños y asegurar el área, trabajando de forma conjunta con el arquitecto municipal.
La grave afectación del suceso
El accidente ha afectado a unos cuatro metros cuadrados del forjado de la entrada de la vivienda en la tercera planta, que se han desprendido y han caído sobre la segunda. En ese instante, el único ocupante del piso –un hombre– se encontraba en la zona afectada, de manera que cayó con los restos del forjado.
Afortunadamente, aunque el episodio fue muy aparatoso, el ocupante no ha sufrido heridas de gravedad. Por lo que se le ha prestado atención médica en el mismo lugar a modo de precaución. Fuentes del Servei d’Emergències Mèdiques (SEM) han indicado que, una vez revisado su estado, se ha descartado la necesidad de un traslado urgente al hospital.
En cuanto se activó el aviso, los efectivos de Bomberos se personaron en el inmueble para llevar a cabo una revisión estructural de urgencia. Dado que se temía un posible riesgo de mayores desprendimientos, se procedió a desalojar el edificio. Y a clausurar temporalmente el acceso para cualquier otra persona.
Con la colaboración del arquitecto municipal, los bomberos han iniciado una inspección minuciosa de los elementos de carga del tercer y segundo piso. Así como de las paredes y vigas que soportan el inmueble. Por el momento, aunque las primeras impresiones señalan que no existe un riesgo inminente de colapso, la prudencia obliga a mantener el edificio vacío mientras se completan los estudios técnicos.
La no presencia de más vecinos evita una desgracia
La falta de inquilinos en los otros pisos durante el suceso ha evitado que el percance tuviera consecuencias más graves. Aun así, a modo de precaución, el Ayuntamiento de Girona ha anunciado lo siguiente. En caso de que el personal técnico desaconseje el regreso de los residentes a sus viviendas esta noche, se habilitará alojamiento de emergencia.
Para quienes no dispongan de familiares o amigos que puedan acogerlos. La idea es garantizar la seguridad de todos los implicados mientras se decide si el inmueble se encuentra en buenas condiciones estructurales para su uso. O si, por el contrario, se requieren obras de apuntalamiento y refuerzo.
Así pues, el accidente en la calle de la Claveria se salda con un gran susto y la fortuna de que el único afectado haya resultado herido de forma leve. Las tareas de evaluación continúan, y tanto vecinos como autoridades aguardan el informe técnico que determine si el edificio podrá ser habitado con normalidad. O si requerirá obras de rehabilitación antes de que sus moradores puedan volver a sus hogares.