Las montañas catalanas han vuelto a convertirse en escenario de tensión y rescates durante este fin de semana. A pesar de las condiciones aparentemente idóneas para disfrutar de los deportes invernales, varios incidentes han requerido la intervención de los equipos de rescate especializados.
Accidentes en Torrent Roig y Aransa
Uno de los rescates más complicados tuvo lugar en el Torrent Roig, donde un esquiador sufrió un grave accidente que obligó a movilizar al equipo de rescate aéreo. A las 10:58 horas, se alertó a los servicios de emergencia después de que la víctima se accidentara gravemente, quedando en una posición complicada que imposibilitaba su evacuación inmediata por tierra.
Los pisteros de la estación intentaron socorrer al herido inicialmente. Pero las dificultades del terreno llevaron a activar un helicóptero con la unidad especializada del GRAE para extraer al accidentado. Y trasladarlo hasta la helisuperficie de Alp, donde esperaba una ambulancia para su evacuación final.

Unas horas después, en un episodio distinto pero igualmente peligroso, otro accidente tuvo lugar en la estación de esquí de Aransa, ubicada en la comarca de la Cerdanya. En este caso, sobre las 13:04 horas, un esquiador quedó atrapado en una zona próxima al refugio de las Pollineres. El helicóptero MAER fue necesario para localizar y evacuar a esta persona hasta el helipuerto de la Seu d'Urgell, completando así otra operación exitosa.
Rescate nocturno de dos excursionistas
La situación se complicó aún más en Querabls, donde dos excursionistas perdieron el rumbo mientras descendían con raquetas de nieve desde el Pic de Bastiments. Generando alarma a las 16:14 horas del mismo día. Los Bomberos activaron inmediatamente ocho dotaciones especializadas, incluyendo equipos conjuntos del GRAE.
Finalmente, tras una intensa búsqueda, ambos excursionistas fueron localizados en buen estado alrededor de las 22:00 horas. Los efectivos los acompañaron durante la noche, evaluando la opción de evacuarles por aire al día siguiente si las condiciones meteorológicas lo permitían.
Rescate complicado en la Vall de Boí
Otro de los rescates más arriesgados del fin de semana ocurrió en la Vall de Boí. Concretamente en la zona de Cavallers, cuando otro esquiador sufrió un accidente a las 11:36 horas. Tras localizar al herido, el equipo especializado MAER procedió rápidamente a inmovilizarlo debido a la gravedad de sus lesiones.
Para posteriormente extraerlo mediante helicóptero hacia Barruera, donde fue recogido por otro helicóptero medicalizado que lo trasladó finalmente a un centro hospitalario. Estos sucesos reflejan la importancia de extremar las precauciones al practicar deportes de invierno, especialmente en zonas de alta montaña y bajo condiciones meteorológicas adversas.
Aunque el sistema de emergencias respondió eficazmente en cada caso, el riesgo siempre es alto y las consecuencias pueden ser fatales. Por ello, los expertos recomiendan revisar continuamente las condiciones del terreno. Utilizar equipamiento adecuado y contar con una adecuada preparación física y técnica antes de emprender cualquier actividad en estos entornos naturales.