Las últimas horas de la tarde de este martes transcurrían con relativa calma en los alrededores de Arenys de Munt. Para muchos vecinos, era un día más de la rutina invernal, con el tráfico habitual en la carretera comarcal BV-5031. Sin embargo, la tranquilidad se vio alterada cuando un aviso llegado al teléfono de emergencias 112 alertó de un siniestro: un turismo se había salido de la vía y había caído por un terraplén de considerable altura. La inquietud no tardó en extenderse entre quienes se enteraron de lo ocurrido, dado que la zona está rodeada de desniveles y vegetación densa.
Los primeros datos sobre el accidente fueron confusos. Se hablaba de una caída de varios metros, aunque sin precisar el estado del conductor ni si había más personas en el interior del vehículo. Con estas incógnitas, los Bomberos de la Generalitat se pusieron en marcha a toda prisa. La hora del aviso, en torno a las 17:32 h, coincidía ya con un tiempo de menguante luz natural, lo que complicaba la visibilidad y el acceso en un entorno ya de por sí difícil para la circulación. Cuando las dotaciones llegaron, pudieron confirmar que el turismo se había precipitado por un desnivel de unos 20 metros de altura, quedando en una posición inestable que requería la adopción de medidas de seguridad muy precisas.
La labor de los bomberos fue meticulosa y exigió el uso de equipamiento especial. Según fuentes oficiales, se empleó un sistema de cabrestante para la estabilización del vehículo, impidiendo que continuara deslizándose terraplén abajo. Este paso fue crucial para garantizar la seguridad de todos los intervinientes, dado que cualquier movimiento imprevisto del coche podía entrañar un riesgo adicional. La complejidad de la operación también radicaba en el terreno: la pendiente pronunciada y la mezcla de tierra y vegetación hacían dificultoso el acercamiento con los equipos de rescate.
Rescate exitoso
Mientras, desde el lugar del siniestro se coordinaban con el Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM) para asistir al conductor que se encontraba atrapado en el interior del turismo. A fin de llegar hasta él, varios efectivos descendieron con cuerdas y arneses, confirmando que la única persona implicada era el conductor. El rescate se desarrolló bajo la supervisión constante de los bomberos y los sanitarios, quienes, tras proceder a la extracción del afectado, lo pusieron a disposición del SEM para valorar posibles lesiones. No se han facilitado detalles sobre el pronóstico del herido, aunque su evacuación se completó sin que el vehículo se desestabilizara más.
El suceso, por espectacular que resulte, no es del todo inusual en carreteras de montaña o vías secundarias con desniveles significativos. Las autoridades recomiendan extremar la precaución en tramos con poca visibilidad y recurrir a una conducción defensiva. Por el momento, se desconocen las causas que llevaron al conductor a perder el control del turismo en ese preciso punto de la BV-5031. Como en todo siniestro, se iniciará la investigación correspondiente para esclarecer si factores como el asfalto resbaladizo, la distracción al volante o la velocidad inadecuada pudieron desempeñar un papel determinante en el desenlace.
Con todo, el rescate resultó exitoso. Más allá del susto inicial, los cuerpos de emergencia lograron evitar que el incidente se convirtiera en una tragedia mayor y, aunque no se ha informado sobre la magnitud de las heridas del conductor, el hecho de poder extraerlo de forma segura destaca la eficacia de la intervención. El vehículo, por su parte, quedó muy dañado en un entorno abrupto, donde las maniobras para su recuperación total podrían requerir maquinaria especializada y la planificación de una nueva intervención.