Un barco quemado en un puerto mientras bomberos apagan el fuego y otros barcos están atracados cerca

Espectacular incendio de una embarcación en un club náutico

Nueve dotaciones de Bomberos están trabajando en el lugar

Una apacible tarde de verano se vio bruscamente interrumpida por el pánico y el humo. Las llamas devoraban con furia una embarcación de recreo ante la mirada atónita de los presentes. El denso penacho de humo negro se elevaba hacia el cielo, visible desde varios puntos de la costa.

El fuego, descontrolado en sus primeros instantes, amenazaba con extenderse a otros barcos cercanos. La situación generó una gran alarma en un concurrido puerto deportivo durante la jornada del jueves. Se vivieron momentos de máxima tensión mientras los servicios de emergencia se abrían paso.

El incidente tuvo lugar en las instalaciones del Club Nàutic de l'Hospitalet de l'Infant, en la provincia de Tarragona. La alerta se recibió en el teléfono de emergencias 112 a las 15:51 horas del 14 de agosto. Inmediatamente, se activó un amplio dispositivo para hacer frente a la peligrosa situación. Un barco estaba siendo consumido por completo por el fuego.

Bombero de espaldas con uniforme y casco amarillo frente a un fondo borroso de colores cálidos.
Un bombero | @bomberscat, XCatalunya

Además, el calor de las llamas había provocado que se rompieran sus amarras. La embarcación navegaba sin gobierno y en llamas por las aguas interiores del puerto, un proyectil incendiario.

Una compleja operación de extinción

Los Bombers de la Generalitat de Catalunya desplegaron rápidamente un operativo de gran envergadura. Hasta nueve dotaciones del cuerpo de bomberos se desplazaron al lugar de los hechos. Su trabajo se centró en un doble objetivo prioritario y de vital importancia.

Primero, debían sofocar el virulento incendio que calcinaba por completo la embarcación principal. Segundo, tenían que evitar que el fuego se propagara a las decenas de barcos atracados en los pantalanes. Un efecto dominó habría multiplicado la magnitud del desastre de forma exponencial.

Los efectivos trabajaron intensamente desde tierra y desde el agua para controlar el siniestro. El ambiente en el puerto era de una enorme preocupación entre propietarios y curiosos. El olor a fibra de vidrio y combustible quemado impregnaba toda la zona portuaria.

La actuación rápida y coordinada fue clave para confinar las llamas. Se evitó así un desastre mayor en una infraestructura con material altamente inflamable. La pericia de los equipos de extinción consiguió acotar el peligro en un tiempo récord.

Consecuencias del siniestro: un barco hundido y otro dañado

Pese a la eficaz intervención, las consecuencias del fuego fueron devastadoras para los propietarios afectados. La embarcación donde se originó el incendio quedó completamente destruida e inservible. Las llamas no dieron tregua y la estructura acabó calcinada por la acción del fuego.

Dos camiones de bomberos rojos estacionados.
Camiones de bomberos | @bomberscat

En su deriva, el barco en llamas alcanzó a una segunda embarcación, que sufrió daños parciales. Los bomberos lograron extinguir el fuego en ambos navíos, dando por finalizada la fase más crítica.

Sin embargo, el drama para el primer barco no terminó con la extinción. Los graves daños sufridos en su casco provocaron la apertura de una vía de agua. La embarcación comenzó a hundirse de forma irremediable ante la impotencia de los presentes.

Finalmente, acabó sumergida por completo en las aguas del club náutico.  El siniestro se saldó sin heridos, pero con cuantiosos daños materiales y un gran impacto visual. Ahora se abre una investigación para determinar las causas que originaron este aparatoso incendio.