Una columna de humo negro y denso se elevaba esta tarde sobre los campos de Cervera, en la comarca de la Segarra, después de que un tractor y una máquina embaladora ardieran de forma repentina mientras se trabajaba en una zona agrícola. El aviso se recibió a las 15:35 horas.
Afortunadamente, el conductor del tractor consiguió salir del vehículo justo a tiempo y resultó ileso. Su rápida reacción evitó daños personales y permitió a los servicios de emergencia concentrarse exclusivamente en el control del fuego, que en pocos minutos envolvió por completo las dos máquinas agrícolas y comenzó a extenderse.
Despliegue urgente de efectivos
En respuesta a la magnitud del incendio y ante el riesgo de propagación a zonas de vegetación seca, el cuerpo de Bombers movilizó rápidamente un dispositivo de gran alcance. En total, diez dotaciones fueron desplegadas: siete terrestres y tres unidades aéreas.

El operativo ha estado coordinado desde el centro de mando de los Bomberos en Lleida, que ha destacado la necesidad de actuar con contundencia dadas las condiciones meteorológicas desfavorables: altas temperaturas, baja humedad y presencia de viento moderado, factores que incrementan el peligro en entornos rurales en verano.
Una imagen impactante en plena campaña agrícola
La imagen del tractor completamente envuelto en llamas, con una intensa columna de humo elevándose hacia el cielo, ha sido difundida por los propios Bombers a través de redes sociales. Las llamas también alcanzaron la máquina embaladora, utilizada para recoger y empacar la paja, lo que provocó una combustión rápida.

El incendio se declaró mientras se realizaban tareas de recolección en el campo, en plena campaña agrícola. Los tractores y maquinaria trabajan intensamente estos días en todo el territorio catalán, en muchos casos en condiciones extremas de calor y sequedad.
Contención y vigilancia en la zona afectada
Tras más de una hora de intervención, los equipos de extinción consiguieron estabilizar el perímetro del incendio y controlar los puntos calientes, evitando que las llamas se propagaran a campos adyacentes. Aun así, varias dotaciones permanecen en la zona realizando tareas de remojo y vigilancia para asegurar que no se reactive el fuego.
Fuentes del cuerpo de Bombers han señalado que, aunque no ha sido necesario evacuar ninguna masía o zona habitada, se ha trabajado con precaución para evitar cualquier riesgo a personas o bienes materiales. La coordinación entre los equipos terrestres y aéreos fue fundamental para lograr contener el fuego de forma eficiente.
Llamamiento a la prevención y prudencia
Desde el Servei de Prevenció d’Incendis Forestals se ha vuelto a hacer un llamamiento a la población rural y a los profesionales del sector agrícola para extremar las medidas de seguridad durante la realización de trabajos en el campo. Se recuerda la importancia de revisar el estado de la maquinaria, evitar el uso en las horas centrales del día y tener siempre a mano sistemas básicos de extinción por si se produce un conato de fuego.
A pesar de que el incendio no ha causado heridos ni grandes daños forestales, el incidente ha sido un recordatorio del elevado riesgo que suponen las actividades agrícolas durante el verano, en un contexto de emergencia climática donde cada chispa puede desencadenar un desastre.