El aroma de la mañana y la luz tenue del amanecer suelen envolver las calles en una calma particular. Algunos vecinos salen temprano a pasear a sus mascotas o a emprender la rutina laboral. Sin embargo, no todos se han encontrado con la tranquilidad habitual en la zona de Sant Pere i Sant Pau (Tarragona).
A escasos metros de varios edificios residenciales, un dispositivo de emergencias ha alterado la normalidad. Las sirenas de los camiones de bomberos y las luces de los vehículos policiales han captado la atención de transeúntes y conductores. Pocos sabían lo que ocurría con exactitud, pero las muestras de asombro dejaban claro que se había producido un suceso de envergadura.
Minutos después, ha trascendido que un incendio se había declarado en un piso de un bloque de viviendas, obligando a una respuesta rápida y coordinada de los equipos de rescate. Al parecer, el fuego se ha originado en una habitación donde se ha quemado un colchón, extendiendo el humo y el calor por varios puntos del edificio. Según los primeros datos, las llamas se han propagado con rapidez hasta ser sofocadas por los bomberos, que han trabajado intensamente en el lugar durante buena parte de la mañana.
Varias personas atendidas por el SEM
En los informes preliminares destacan tres personas afectadas, cuyos síntomas principales estarían relacionados con la inhalación de humo y quemaduras menores. El Servei d’Emergències Mèdiques (SEM), presente desde que se ha recibido el aviso en torno a las 05:58 h, todavía no se ha pronunciado sobre el estado de las personas heridas.
La escena del suceso ofrece una imagen impactante: mangueras extendidas por la calle, espuma en el pavimento, vecinos congregados en las aceras, y una columna de humo que, aunque ya disipada, ha dejado un persistente olor a quemado. Al menos 18 personas del bloque han decidido abandonar sus viviendas de forma autónoma, asustadas por el avance de las llamas. Otras, en cambio, han sido confinadas de forma preventiva por los bomberos, quienes han preferido evitar movimientos innecesarios y esperaron a que la escalera estuviera libre de humo.
El esfuerzo de los equipos de extinción ha impedido que el fuego se extendiera a otras plantas o inmuebles cercanos. El conjunto del edificio ha quedado afectado sobre todo por el humo, pero los responsables de la emergencia han verificado poco a poco cada zona. La prioridad se ha centrado en desalojar y controlar el foco de incendio, con el objetivo de minimizar daños en la estructura.
Con las labores de extinción del fuego ya concluidas gracias a las 5 dotaciones de bomberos que han acudido al lugar de los hechos, queda pendiente ahora conocer el estado de los afectados.