La jornada de este martes ha comenzado con prisas y previsiones de un tráfico intenso, propio de un día laboral. Muchos conductores han salido de casa con antelación para evitar atascos. Sin embargo, las sirenas y los avisos de última hora han cambiado la rutina de miles de personas.
Las primeras señales de alerta se han dejado sentir en la red vial desde primera hora. Los boletines oficiales de Trànsit han confirmado que en estos momentos hay retenciones hasta en cuatro de las principales autovías del territorio barcelonés. Y las retenciones, por ende, se han convertido en uno de los grandes estragos, como es habitual, para los conductores.
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Vías afectadas
Uno de los siniestros más comentados ha ocurrido en la C-32, a la altura de Vilassar de Dalt, sentido Barcelona. Un carril permanece cortado, lo cual ha originado colas desde Cabrera de Mar, según fuentes oficiales. Los equipos de emergencia se han apresurado a atender el lugar del impacto, mientras los automovilistas se encontraban atascados con pocos metros de avance por minuto.
Otro punto conflictivo ha sido la C-60, en el tramo que atraviesa la Roca del Vallès en dirección Granollers. Un accidente ha obligado a cerrar un carril, provocando paradas intermitentes y un aumento considerable de vehículos detenidos. La información difundida por Trànsit indica que se desconoce la duración de las tareas de retirada de los restos, algo que ha incrementado la incertidumbre de quienes necesitan desplazarse.
Simultáneamente, en la A-2 entre Esparreguera y Abrera, sentido Barcelona, se ha notificado un siniestro que ha dejado vehículos detenidos en el arcén. Los conductores se han encontrado con una ralentización del tráfico, creando largas hileras y cierto nerviosismo. Para muchos, no había alternativa clara más allá de la paciencia o la búsqueda de rutas secundarias.
El cuarto incidente se ha producido en la C-55, a la altura de Abrera, también en sentido sur hacia el enlace con la A-2. En el punto kilométrico 0-3, según la información publicada, la circulación se ha visto mermada por una retención de calado. Las autoridades han señalado que la situación es compleja y han pedido extremar la precaución para evitar colisiones secundarias.
Este cúmulo de accidentes ha obligado a los cuerpos de seguridad y emergencias a desplegar esfuerzos en distintos frentes. Varias ambulancias y dotaciones policiales se han organizado para atender a posibles heridos y para restablecer el orden en la medida de lo posible. Sin embargo, la coincidencia de tantos focos de incidencias ha complicado la coordinación.