Una densa y oscura columna de humo se alzó hacia el cielo al atardecer de este sábado, quebrando la calma de una jornada estival y generando una comprensible alarma entre los vecinos. Lo que comenzó como un día tranquilo en una de las comarcas del interior de Catalunya se transformó en cuestión de minutos en un escenario de emergencia, con el sonido de las sirenas rompiendo el silencio y confirmando que algo grave estaba ocurriendo en el corazón de su motor económico.
La imagen, visible desde varios kilómetros a la redonda, anticipaba un suceso de gran magnitud que requeriría un esfuerzo titánico por parte de los equipos de extinción.
El origen de la imponente humareda no tardó en confirmarse. El fuego se había desatado con una virulencia inusitada en una nave industrial, obligando a una movilización masiva y urgente para evitar que las consecuencias fueran todavía peores. Las llamas, completamente descontroladas en los primeros instantes, amenazaban con extenderse y convertir un incidente grave en una auténtica catástrofe para la zona.

Un despliegue de gran envergadura para controlar las llamas
El aviso a los servicios de emergencia se registró a las 19:52 horas de este sábado, 9 de agosto de 2025. El fuego afectaba a una nave situada en el polígono industrial de Malloles, en el término municipal de Vic, capital de la comarca de Osona.
La rapidez con la que las llamas se propagaron por la estructura obligó a los Bombers de la Generalitat de Catalunya a activar un dispositivo de gran escala, movilizando hasta trece dotaciones terrestres para hacer frente a la emergencia.
Según informaron fuentes oficiales de los propios Bombers a través de sus canales de comunicación, a su llegada, el incendio se encontraba "totalmente desarrollado". Esta terminología técnica describe un fuego que ha alcanzado su máxima intensidad y se ha extendido por completo por el compartimento o la estructura, haciendo extremadamente peligroso el acceso al interior.
Por este motivo, los equipos de extinción optaron por un "ataque desde el exterior", una estrategia defensiva centrada en bajar la enorme carga de fuego desde una distancia segura y, sobre todo, en evitar que las llamas se propagaran a las naves colindantes, un riesgo muy elevado en este tipo de polígonos donde las edificaciones se encuentran a escasos metros unas de otras.
Afortunadamente, y como principal noticia positiva dentro de la gravedad del suceso, los Bombers confirmaron que no constaban personas heridas, lo que permitió a los efectivos centrar todos sus esfuerzos en las complejas tareas de extinción.
La preocupación por el material y la estructura de la nave
Aunque no ha trascendido de manera oficial la actividad concreta de la empresa afectada, la naturaleza de los incendios industriales siempre añade un plus de peligrosidad. La densa humareda negra sugería la combustión de materiales plásticos, químicos o sintéticos, elementos que no solo son altamente inflamables, sino que también liberan gases tóxicos a la atmósfera, complicando aún más la intervención de los equipos de emergencia y generando preocupación por la calidad del aire en las inmediaciones.

El polígono de Malloles es uno de los pulmones económicos de Vic y de la comarca de Osona, albergando una gran diversidad de empresas de logística, producción y servicios.
Un incendio de estas características no solo supone una pérdida material devastadora para la compañía directamente afectada, sino que también representa un golpe para el tejido productivo local. La prioridad de los bomberos, una vez asegurado el perímetro, fue confinar el fuego para salvaguardar el resto de las infraestructuras y minimizar el impacto económico en el área.