La noche de este jueves ha estado marcada por un violento incendio en un piso situado en un edificio de cinco plantas de la calle Andorra, en Tarragona. Lo que comenzó como un aviso de humo y fuego concentrado en una de las viviendas, se transformó en un operativo de emergencia de gran envergadura. Los Bomberos de la Generalitat han acudido con hasta seis dotaciones y han logrado confinar rápidamente las llamas, evitando que se extendieran al resto del bloque y provocaran una tragedia de mayores dimensiones.
El aviso se recibió alrededor de las 19:12 horas, momento en que varios vecinos dieron la voz de alarma ante las llamas que se propagaban por las habitaciones de la vivienda afectada. El inmueble, de cinco plantas, albergaba en ese instante a cuatro ocupantes en el piso siniestrado, según la información facilitada por los Bomberos. Tres de ellos han resultado heridos de diversa gravedad, mientras que la cuarta persona ha podido ser atendida en el mismo lugar sin mayores complicaciones.
Los Bomberos han activado un despliegue considerable para contener el fuego y minimizar su avance. Mientras un primer equipo se centraba en sofocar las llamas en el piso siniestrado, otro se ocupaba de ventilar las plantas superiores y asegurar las zonas más vulnerables del edificio. Gracias a esta intervención coordinada, los vecinos han sido confinados de forma preventiva, encerrándose en sus hogares hasta que la situación estuviera bajo control. Esta medida, que a menudo sorprende a quienes la desconocen, se basa en evitar que los residentes expuestos al humo y calor circulen por pasillos o escaleras en plenas tareas de extinción.
Los heridos, al Joan XXIII
El Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), por su parte, ha movilizado cuatro unidades terrestres al lugar. Fuentes del SEM han confirmado el traslado de tres personas –un hombre y dos mujeres– al Hospital Joan XXIII, todas ellas con heridas de diversa consideración. En este centro hospitalario, los facultativos han valorado su estado y han iniciado los tratamientos necesarios para asegurar su recuperación. Hasta el momento no se han facilitado más detalles sobre la gravedad exacta de las lesiones, aunque la rápida evacuación y atención médica han sido decisivas para minimizar las consecuencias del siniestro.
Cuando los bomberos han dado por extinguido el incendio, se han centrado en los trabajos de inspección y remoción de materiales quemados para descartar rescoldos que pudieran reactivar las llamas. Además, la ventilación final del bloque ha resultado esencial, ya que el humo acumulado en las plantas superiores amenazaba con extenderse por todo el edificio. Al término de la intervención, la acción decidida de los servicios de emergencia ha permitido que el resto de vecinos retomara la normalidad sin mayores incidencias.
Pese a la espectacularidad de las llamas y la presencia de numerosos efectivos en el lugar, los Bomberos han evitado un desenlace más grave. Este episodio recuerda la importancia de contar con medidas de prevención en las viviendas, como detectores de humo y planes de evacuación, especialmente en edificios de varias plantas. Al mismo tiempo, se resalta la necesidad de revisar periódicamente las instalaciones eléctricas y de calefacción para prevenir cortocircuitos u otros fallos que, en cuestión de minutos, pueden originar incendios de gran magnitud.
Mientras se espera que las autoridades concluyan la investigación sobre las causas del incendio, la ciudadanía de Tarragona destaca la actuación de los Bomberos y del SEM, que han respondido con eficacia para contener las llamas y atender a los heridos en uno de los episodios más aparatosos de los últimos meses en la ciudad. A pesar del susto, y aunque tres personas hayan resultado lesionadas, se ha evitado que la tragedia fuera a más, subrayando la relevancia de la coordinación y la rapidez de los servicios de emergencia en situaciones críticas.