La pasada madrugada, una intensa llamada de emergencia activó a los Bombers de la Generalitat tras declararse un incendio que rápidamente llamó la atención de vecinos y transeúntes por su magnitud y espectacularidad. Dos vehículos estacionados en la calle Deu de Tarragona comenzaron a arder poco después de la medianoche, generando una gran columna de humo y un peligroso foco de calor que acabó afectando también a una de las fachadas de un edificio colindante.
Llamada de emergencia en plena noche
El aviso se recibió exactamente a las 00:39 horas a través del teléfono de emergencias 112. Según relataron varios testigos, las llamas surgieron de uno de los coches estacionados, pero en cuestión de segundos el fuego se propagó al vehículo vecino. Ambos quedaron parcialmente calcinados antes de que los equipos de emergencia pudieran controlar la situación.
La intensidad del fuego fue tal que no solo destruyó buena parte de los dos automóviles, sino que también generó un calor extremo y una densa nube de humo que acabó afectando a la fachada del edificio más próximo. Afortunadamente, según han confirmado los Bombers, no se han registrado heridos a pesar de lo aparatoso del incendio y la preocupación inicial por los posibles ocupantes del edificio y viandantes que transitaban por la zona.

Rápida intervención de los Bombers
Hasta el lugar de los hechos se desplazó una dotación de los Bombers que inició de inmediato las labores de extinción. El equipo utilizó espuma para sofocar las llamas y sellar los vehículos, evitando así que el fuego pudiera reavivarse o extenderse a otros automóviles o estructuras cercanas.
"La intervención se ha realizado de forma rápida y efectiva. Nuestro principal objetivo era frenar la propagación del incendio y asegurar que no hubiera riesgo para las personas residentes en el edificio afectado ni para quienes estaban en la vía pública", explicó un portavoz del cuerpo de Bombers.
La fachada, dañada por el calor y el humo
Aunque los vehículos fueron los elementos más afectados por el incendio, la fachada del edificio vecino también sufrió daños significativos. Las altas temperaturas provocadas por el fuego causaron el deterioro de algunos materiales exteriores y la acumulación de hollín y humo en la superficie.

Los técnicos municipales evalúan ahora si es necesario llevar a cabo alguna reparación estructural o si solo será precisa una limpieza y restauración estética. Por el momento, se descarta cualquier riesgo de derrumbe o afectación interna al inmueble.
Incertidumbre sobre el origen del fuego
Hasta el momento no se ha determinado la causa exacta que originó el incendio. No se descarta ninguna hipótesis: desde un fallo eléctrico en uno de los vehículos hasta un posible acto vandálico, aunque los Bombers y los Mossos d’Esquadra han iniciado una investigación para esclarecer los hechos.
La espectacularidad del incendio no pasó desapercibida para los vecinos. Algunos residentes manifestaron su preocupación por la cercanía de las llamas a las viviendas y el temor inicial a que pudiera haber personas atrapadas. Otros destacaron la rápida y profesional actuación de los Bombers, que evitó consecuencias mayores.
Lo más importante: sin víctimas
A pesar de la espectacularidad y el peligro del incendio, lo más importante es que no se han producido heridos. Los Bombers confirmaron que todos los residentes y personas cercanas se encuentran bien y que el fuego fue completamente extinguido sin necesidad de evacuar a los vecinos.
Una vez más, la rápida actuación de los servicios de emergencia ha evitado que un incidente grave acabe en tragedia.