Un impactante accidente ha sacudido la N-II en las inmediaciones de Vilamalla, generando una escena que ha dejado atónitos a los conductores que transitaban por la vía. Aunque el siniestro no ha provocado bloqueos graves en la circulación, el efecto "mirón" ha generado una ralentización notable, sumando un problema adicional a la situación.
El suceso se registró en la salida de l'Escala, en dirección a Francia, cuando un vehículo de color oscuro terminó encaramado sobre la barrera de seguridad. En la imagen compartida en redes sociales por el perfil @antiradarsgarrotxa2024, se observa cómo el coche ha quedado literalmente suspendido en un ángulo inusual, con la parte delantera apuntando al cielo y la trasera descansando sobre el quitamiedos.

A pesar de lo aparatoso del incidente, no se ha informado de víctimas graves. No obstante, las autoridades han intervenido rápidamente para gestionar el tráfico y evitar más problemas en la vía.
El "efecto mirón", un problema recurrente
Según reportes de testigos, el accidente en sí no generó una interrupción significativa del tráfico, pero la actitud de los conductores que reducían la velocidad para observar lo ocurrido sí contribuyó a generar retenciones. Este fenómeno, conocido popularmente como "efecto mirón", es una de las principales causas de congestión en carreteras tras accidentes, aun cuando la vía permanezca transitable.
Los expertos en tráfico advierten que esta conducta, además de retrasar la circulación, incrementa el riesgo de nuevos accidentes, ya que los conductores dejan de prestar atención a la carretera.
Investigación en curso
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas exactas del accidente. Entre las hipótesis que se barajan están el exceso de velocidad, una posible distracción del conductor o incluso un fallo mecánico que haya llevado al vehículo a perder el control y terminar en esa inusual posición.
Se está a la espera de un informe oficial que clarifique lo sucedido, aunque las imágenes difundidas en redes han generado todo tipo de especulaciones entre los usuarios.
Este accidente vuelve a poner sobre la mesa el problema del "efecto mirón" en las carreteras. Aunque la curiosidad es una reacción natural del ser humano, en el contexto del tráfico puede traducirse en situaciones de peligro. Desde las autoridades, se insiste en la importancia de mantener la atención en la conducción y no distraerse con sucesos ajenos, por llamativos que puedan ser. Por el momento, la N-II ha recuperado la normalidad, pero el incidente deja una lección importante: en la carretera, cada segundo de distracción cuenta.