La Ciudad Condal sigue sumergida en el caos absoluto. Las calles de la capital catalana se han convertido en los últimos años en el escenario perfecto del crimen y de la peligrosidad. Los robos son el menor de los males y la inseguridad sigue creciendo día a día sin mostrar ningún atisbo de mejoría.
Y es que hasta incluso los apuñalamientos se han tornado en habituales y ya nadie se libra de sentir ese pánico impropio de una ciudad como Barcelona. En este sentido, en la noche del viernes volvió a producirse uno de estos episodios con, cómo no, dos magrebíes como protagonistas. Y es que según ha informado El Caso, estas dos personas inmigrantes propinaron una cuchillada en el abdomen a otro joven de 17 años.

Ocurrió en torno a las diez de la noche en uno de los escenarios más céntricos y turísticos de la zona. Las autoridades no han concedido todavía mucha información sobre el altercado, pero los Mossos d'Esquadra ya están investigando las causas. En principio, la hipótesis del robo o hurto no figura entre las principales, sino que más bien se mueven en un ajuste de cuentas.
El joven fue trasladado inmediatamente y en estado grave al Hospital del Mar con una herida de arma blanca en el abdomen, con afectación en el estómago. Sin embargo, y afortunadamente, las últimas informaciones apuntan a que su vida no corre peligro y a que su evolución es positiva. Mientras se recupera en el Hospital, los agentes de la Policía siguen buscando a los autores.
La importancia de los testimonios
Una de las principales bazas con las que cuentan los Mossos para hallarlos es, precisamente, la gran cantidad de testimonios que había en la zona. Un viernes por la noche, la Plaza Catalunya es albergadora de muchedumbres, por lo que alguien debió ver algo. De hecho, gracias a algunos de los presentes se pudo determinar que los autores son jóvenes magrebíes y que huyeron corriendo cuando otras personas acudieron a socorrer al joven herido.
Además, otro testimonio ha explicado a través de sus redes sociales que vio en primera persona un acontecimiento ciertamente sospechoso. "A las 20h salía del Corte Inglés de Plaza Catalunya y entraban 5/7 menas corriendo por la puerta principal", explicaba. Su aportación, desde luego, podría ser imprescindible en la investigación, pero lo cierto es que la distancia horaria con el altercado (22h) no termina de cuadrar.
Sea como sea, este episodio no hace más que demostrar que la situación en Barcelona con este tipo de actos es más asidua de lo que debería ser. Durante el 2024, los Mossos aumentaron sus controles y extrajeron cerca de 3.500 armas blancas, pero eso es insuficiente. La inseguridad crece día a día y la sociedad barcelonesa exige que las autoridades den un paso más.