Ayer os explicábamos la dura violación que sufrió una oveja en la localidad de Roda de Berà. Un hombre, de 47 años, agredió sexualmente al animal hasta provocarle la muerte. Como es habitual en estos casos, hasta hace poco no hemos sabido la nacionalidad del presunto agresor. Imaginamos que por todo aquello de no estigmatizar un colectivo y para evitar que se señalen sus costumbres.
A medida que la investigación ha avanzado, las cámaras de seguridad han captado el momento de los hechos. Se trata de un hombre de origen magrebí, que agredió sexualmente de manera continuada a ponis y ovejas desde 2022. Se le acusa de maltrato animal y se cree que habría abusado de hasta cinco animales. El peor de los casos fue la oveja, que acabó muriendo.
El primer mensaje de alerta llegó en 2022, por parte del propietario de una de las explotaciones agrícolas. El dueño alertaba de las heridas que un animal había sufrido. Luego, se presentó otra denuncia por parte de otra granja de la zona y los investigadores ataron cabos.
Reacción de las redes sociales
En las horas próximas a la primera publicación de la noticia, varios usuarios ya alertaban que ya se conocía la nacionalidad y apuntaban a un origen claro. Acto seguido, empezó la crítica habitual y reiterada a los medios de comunicación públicos y subvencionados, que suelen esconder los orígenes porque consideran que son "hechos aislados".
Debate en el periodismo (interesado) sobre mencionar o no la nacionalidad
El debate sobre la conveniencia de mencionar o no la nacionalidad de una persona detenida o acusada de un delito en los medios de comunicación es complejo y abarca cuestiones éticas, periodísticas y sociales. Quienes están a favor de incluir este dato suelen argumentar que forma parte de la información objetiva y relevante del suceso, pues el público tiene derecho a conocer todos los detalles para formarse un juicio completo.
Además, defienden la transparencia de la cobertura periodística, señalando que la edad, el género o la procedencia geográfica dentro de un mismo país también suelen mencionarse como rasgos contextuales. Por último, sostienen que, para estudios estadísticos o sociológicos, la nacionalidad aporta información valiosa con miras a analizar tendencias o patrones delictivos.
Frente a ello, quienes se oponen a la mención sistemática de la nacionalidad temen que se alimente la estigmatización y la xenofobia, ya que destacar este dato puede reforzar prejuicios y asociar determinadas conductas delictivas con el hecho de ser extranjero. También cuestionan la relevancia de la nacionalidad en la mayoría de los casos, pues consideran que normalmente no ofrece una comprensión más profunda de por qué sucedió el crimen.