Una situación extremadamente delicada ha generado momentos de máxima tensión y preocupación en las carreteras catalanas a primera hora de este lunes. Un camión cargado con materiales peligrosos sufrió un aparatoso incendio, provocando el cierre total de una importante vía rápida y movilizando rápidamente a diversos cuerpos de emergencia, incluyendo equipos especializados en riesgos químicos y biológicos.
El incidente se inició alrededor de las siete de la mañana en la salida de la A-22, cerca de Almacelles, en la comarca del Segrià. Según ha informado Protecció Civil, el camión afectado, que transportaba materiales clasificados como peligrosos, sufrió inicialmente una fuga en uno de sus depósitos de gasoil, hecho que obligó a activar el plan de prealerta Transcat por la posible afectación ambiental y de seguridad pública.

Al lugar se desplazaron con urgencia cuatro dotaciones de los Bombers de la Generalitat, especialistas en este tipo de emergencias, quienes recibieron el aviso exactamente a las 06:52 horas. Según las primeras informaciones proporcionadas por los equipos desplegados en la zona, la fuga se produjo exclusivamente en uno de los dos depósitos del vehículo pesado, pudiendo ser rápidamente taponada por los propios bomberos. Afortunadamente, se ha confirmado que la carga peligrosa del camión no se ha visto comprometida ni afectada directamente por la fuga.
Complicaciones en las carreteras catalanas
Mientras los efectivos de emergencia aún trabajaban en solucionar la incidencia de la A-22, otro suceso complicaba aún más la movilidad en las carreteras catalanas. En paralelo, se declaró un incendio en otro camión en la autopista AP-7, en dirección a Girona, cerca del municipio de El Vendrell. Esta situación provocó inicialmente el corte total de la vía en sentido norte, generando retenciones importantes de hasta cinco kilómetros y obligando a desviar el tráfico por vías alternativas, como la C-32 (peaje), la C-15 y la N-340.
En este segundo incidente, las llamas fueron espectaculares y claramente visibles a varios kilómetros de distancia, lo que generó una gran alarma entre los conductores que transitaban por la zona en esos momentos. Los bomberos han acudido con 9 dotaciones, pues, además del vehículo, también se ha visto afectada por las llamas la vegetación.
Activación de protocolos de emergencia y seguridad
Ante la doble contingencia, las autoridades competentes activaron rápidamente diversos protocolos para garantizar la seguridad vial y minimizar cualquier posible riesgo para la población. En el caso del camión incendiado en la AP-7, diversas dotaciones de bomberos acudieron inmediatamente al lugar del incidente para controlar las llamas y asegurar la zona, permitiendo poco después la apertura parcial de la vía con un carril operativo, aunque las retenciones se siguen manteniendo.
En cuanto al vehículo de Almacelles, la rápida intervención evitó que la fuga de gasoil se convirtiera en un problema aún mayor, aunque se mantuvo durante un tiempo la prealerta hasta asegurarse completamente la estabilidad del vehículo y la seguridad del entorno.
Estos dos incidentes, ocurridos casi simultáneamente, han puesto de manifiesto los riesgos inherentes al transporte de materiales peligrosos por carretera. Las autoridades catalanas han vuelto a insistir en la importancia de extremar precauciones, mantener rigurosos controles y cumplir estrictamente con las normativas de seguridad establecidas.