La mañana de este sábado ha arrancado con problemas de circulación en dos puntos clave de la red viaria catalana. Por un lado, la C-37 ha sufrido un accidente que mantiene un carril cerrado. Por otro, en la AP-7, a la altura de Mollet, se ha producido otro siniestro que ha llegado a cortar uno de los carriles, generando atascos, aunque ya se ha normalizado la situación en este punto.
El primer incidente ha tenido lugar en la C-37, concretamente en el término municipal de Sant Salvador de Guardiola. Según la información disponible, se trata de un choque entre dos turismos que ha obligado a gestionar la circulación con un único carril operativo. Este hecho ha generado colas y dificultades en la fluidez de la vía.
Los conductores que se desplazan por la C-37 han debido extremar la precaución e, incluso, barajar rutas alternativas. Aunque todavía no han trascendido detalles sobre las causas, las autoridades han pedido moderar la velocidad para evitar nuevos percances. Así se pretende agilizar la retirada de los vehículos implicados y recuperar la normalidad cuanto antes.
Entretanto, la ocupación de un solo carril puede prolongarse mientras la policía local y los operarios realizan las tareas de limpieza. Se trata de remover restos en la calzada y garantizar que los coches siniestrados no suponen riesgo adicional. Aun así, la hora concreta de reapertura total del tramo sigue por determinar.
Caos superado en la AP-7
El segundo accidente se ha producido en la AP-7, en torno a las 07:45 h, cerca de Mollet del Vallès y en sentido Tarragona. Durante algunos minutos, uno de los carriles se ha visto cortado debido al siniestro, lo que ha ocasionado un atasco de varios kilómetros. La circulación ha avanzado lentamente, provocando retenciones a primera hora de la mañana.
Los paneles de información de la autopista han advertido a los usuarios sobre la congestión. Muchos han intentado anticiparse, buscando vías alternativas o posponiendo la salida, aunque la hora punta ha coincidido con el incidente. No obstante, la rápida intervención de los servicios de emergencia y la coordinación de Trànsit han favorecido que no se generaran mayores complicaciones.
Hacia las 08:20 h, se ha confirmado la reapertura del carril en la AP-7. A partir de ese momento, la situación ha vuelto paulatinamente a la normalidad, con la progresiva disolución de las colas. La retirada del coche implicado y la limpieza de la calzada han facilitado la resolución del problema.
Este tipo de incidentes en autopistas tan transitadas pueden ocasionar un efecto en cadena. Los Mossos d’Esquadra recomiendan no reducir la velocidad para observar el accidente, a fin de evitar el llamado “efecto mirón” que agrava las retenciones. Lo esencial es mantener la atención en la conducción y adaptarse a las circunstancias de la vía.
Aun así, la suma de ambos accidentes en un corto lapso ha tenido un impacto negativo en la movilidad matinal. Muchos ciudadanos que debían desplazarse a sus lugares de trabajo o compromisos han sufrido retrasos y aglomeraciones. Aun con la apertura de la AP-7, la C-37 prosigue con dificultades hasta que finalicen las labores de retirada de vehículos.