La mañana de este domingo se ha teñido de luto en las carreteras catalanas, con dos accidentes mortales registrados en apenas veinte minutos. La segunda tragedia ha tenido como víctima a un motorista, cuyo recorrido ha terminado de manera fatal en una vía del Ripollès.
Según ACN, el accidente se ha producido minutos antes de las ocho de la mañana en la C-17, a la altura de Les Llosses. En el punto kilométrico 88, el conductor de la motocicleta ha perdido el control del vehículo y ha acabado saliéndose de la vía por causas que todavía se están investigando.
El teléfono de emergencias 112 ha recibido el aviso de inmediato, activando un amplio dispositivo. Tres patrullas de los Mossos d’Esquadra, tres dotaciones de los Bombers de la Generalitat y dos ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques se han desplazado rápidamente al lugar del trágico siniestro.

Cuando los efectivos han llegado, el motorista ya se encontraba sin vida. Los sanitarios han intentado maniobras de reanimación, pero el fuerte impacto ha resultado irreversible. El fallecimiento se ha certificado en el mismo punto del accidente.
Un domingo marcado por la tragedia
Este accidente se ha producido tan solo veinte minutos después de otro siniestro mortal en la provincia de Girona. En Viladamat, un ciclista ha muerto tras ser atropellado por un conductor que circulaba bajo los efectos del alcohol. El hombre fue detenido tras dar positivo en la prueba de alcoholemia, sumando así un nuevo episodio de imprudencia mortal en las carreteras.
Con la muerte del motorista en Les Llosses, la cifra de víctimas mortales en las carreteras catalanas asciende ya a 91 en lo que va de año. De ellas, 28 eran motoristas, lo que confirma la alta vulnerabilidad de este colectivo en la red viaria.

Efectos en la circulación
El accidente ha obligado a cortar un carril de la C-17 en sentido Vic para permitir el trabajo de los equipos de emergencias. La circulación ha quedado afectada durante más de una hora, aunque posteriormente se ha restablecido con normalidad. La investigación continúa abierta para determinar los motivos exactos de la salida de vía, sin que por el momento se descarte ninguna hipótesis.
Un verano negro en las carreteras catalanas
Los expertos en tráfico advierten que la siniestralidad en verano suele aumentar debido a la mayor movilidad y al cansancio acumulado en los desplazamientos. Los motoristas, por su exposición, representan uno de los grupos con mayor riesgo de sufrir accidentes graves o mortales. El doble siniestro de este domingo en Girona pone de relieve la necesidad de reforzar la prevención y la responsabilidad al volante. Cada desplazamiento implica un riesgo que puede convertirse en tragedia cuando se suma la imprudencia o la falta de atención.
El recuerdo de este domingo negro permanecerá como un aviso claro: las carreteras catalanas siguen siendo escenario de accidentes fatales y las cifras de víctimas mortales no dejan de crecer. La combinación de prudencia, respeto y conciencia vial resulta más necesaria que nunca para frenar una estadística que no da tregua.