Momentos de tensión se vivieron durante la tarde de ayer cuando los vecinos de un edificio residencial tuvieron que ser evacuados de emergencia después de detectarse importantes deficiencias estructurales. La alarma se encendió tras un aviso a las autoridades sobre el deterioro preocupante en las vigas del inmueble, una situación que podría haber tenido consecuencias dramáticas si no hubiera sido atendida con rapidez.
Alerta por la seguridad estructural
Los hechos tuvieron lugar en un bloque de cuatro plantas situado en el número 21 del carrer del Cadí, en el conocido barrio de Ca n'Oriac de Sabadell. Sobre las 18:15 horas, los Bomberos recibieron una llamada alertando sobre la presencia de vigas visiblemente dañadas en la planta baja del inmueble, un aviso que movilizó de inmediato a tres dotaciones para evaluar la gravedad de la situación.
Al llegar al lugar, los Bomberos comprobaron rápidamente que el peligro era real y podía implicar riesgos importantes para los residentes. Ante este escenario, las autoridades procedieron a cortar todos los suministros del edificio, incluyendo agua, luz y gas, como medida preventiva adicional.

Esta acción era imprescindible para evitar cualquier posible accidente derivado de una posible caída o colapso parcial del inmueble.
Intervención urgente y preventiva
La operación de desalojo se llevó a cabo con eficacia y sin incidentes. Los equipos de emergencia facilitaron el proceso acompañando a los vecinos en la recogida rápida de objetos personales esenciales, conscientes de que la vuelta a sus viviendas no sería inmediata. Paralelamente, el arquitecto municipal también acudió al lugar para realizar una inspección técnica detallada, indispensable para determinar la magnitud exacta de los daños y evaluar las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del inmueble.
Los nueve afectados fueron trasladados provisionalmente, mientras los servicios municipales trabajan ahora en buscar alojamientos alternativos, ya que al menos durante esta noche los vecinos no podrán regresar a sus hogares debido al peligro persistente.
Problemas recurrentes en viviendas antiguas
Este incidente abre nuevamente el debate sobre la antigüedad y estado de conservación de muchos edificios residenciales en Catalunya. En barrios como Ca n'Oriac, muchas viviendas datan de mediados del siglo XX y presentan desafíos importantes en términos de mantenimiento estructural. Expertos en urbanismo apuntan que sucesos como este podrían multiplicarse si no se llevan a cabo inspecciones más exhaustivas y frecuentes, además de planes efectivos de rehabilitación de edificios antiguos.

Los residentes afectados han mostrado una mezcla de alivio por haber evitado un accidente mayor y preocupación ante la incertidumbre de cuándo podrán volver a sus viviendas. Según declaraciones recogidas en el lugar, varios vecinos ya habían notado en días anteriores algunas grietas y deformaciones en las paredes y techos, aunque no imaginaron que la situación fuera tan grave como finalmente revelaron las inspecciones de los expertos.
Un aviso a tiempo que evitó una tragedia
La rápida reacción de los Bomberos y las autoridades municipales ha sido crucial para evitar una tragedia. La prevención y atención inmediata demostraron ser factores clave en este episodio. Ahora queda pendiente el informe definitivo del arquitecto municipal, que determinará si el edificio podrá ser rehabilitado o deberá permanecer cerrado durante un tiempo indefinido.
La reflexión para las autoridades locales y vecinos está clara: la prevención y la vigilancia constante del estado de las viviendas es esencial para proteger vidas y evitar situaciones similares que puedan tener consecuencias mucho más graves en el futuro.