La violencia con armas blancas sigue marcando la actualidad en Tarragona, una ciudad que en las últimas semanas ha registrado varios incidentes de este tipo. Evidentemente, el resto de Catalunya vive también en un escenario similar. En la noche de este martes, un nuevo apuñalamiento volvió a sacudir a los vecinos del barrio de Campclar, donde una disputa en plena vía pública terminó con un hombre gravemente herido tras recibir una puñalada en el pecho.
El violento suceso ocurrió pasados pocos minutos de las 21:15 horas en la calle del Llobregat. Según fuentes policiales, la discusión entre dos hombres escaló rápidamente hasta que uno de ellos sacó un arma blanca y atacó al otro, hiriéndolo de gravedad. La víctima, que presentaba una profunda herida en el pecho, fue trasladada de urgencia a un centro hospitalario, donde permanece ingresada en estado grave pero consciente. La noticia la ha avanzado en primicia El Caso.
Los Mossos d'Esquadra han identificado al presunto agresor, quien logró darse a la fuga antes de la llegada de las autoridades. La Unitat d’Investigació de la comisaría de Tarragona ha abierto una investigación para esclarecer las circunstancias exactas del ataque y proceder a la detención del responsable en las próximas horas.
Un patrón de violencia en ascenso
El apuñalamiento en Campclar no es un hecho aislado. Apenas unas horas antes, otro ataque con arma blanca sacudió la ciudad, cuando un hombre fue apuñalado en la espalda en la rambla de Ponent. En ese caso, la víctima logró desplazarse hasta el CAP de la Granja, donde recibió atención médica. El agresor, un menor de edad, fue detenido al día siguiente.
Estos sucesos se suman a una preocupante escalada de violencia en Cataluña, donde los ataques con cuchillos y navajas han aumentado significativamente en los últimos meses. La proliferación de este tipo de incidentes ha obligado a los Mossos d'Esquadra a intensificar los operativos en toda la comunidad para reducir el número de armas blancas en la vía pública.
Una crisis de seguridad que no cesa
Más allá de los apuñalamientos, Cataluña enfrenta una oleada de violencia en diversas formas. Solo en los primeros meses de 2025, se han registrado diez homicidios y varios tiroteos en distintas localidades como Badalona, Terrassa, l’Hospitalet y Tàrrega, entre otras. El último caso se reportó en Roses, en la comarca del Empordà, donde un hombre fue hallado sin vida en un camino rural en circunstancias aún por esclarecer.
Ante esta crisis de seguridad, las autoridades han reforzado los dispositivos policiales y los operativos de control en zonas con alta incidencia delictiva. Sin embargo, la sensación de inseguridad sigue creciendo entre los ciudadanos, quienes demandan medidas más contundentes para frenar esta escalada de violencia.