Un episodio de extrema imprudencia al volante ha quedado registrado en la autovía A-2, a la altura de la comarca del Pla d'Urgell, donde un conductor bajo los efectos del alcohol puso en peligro a numerosos usuarios de la vía al circular de manera errática. Los Mossos d'Esquadra han compartido las impactantes imágenes del suceso, que muestran a un vehículo desplazándose en zigzag y a punto de colisionar con otros automóviles en plena carretera.
Las autoridades recibieron una alerta sobre un coche que circulaba de manera peligrosa, lo que motivó un dispositivo de desviación del tráfico en la zona para evitar un accidente de mayor magnitud. Sin embargo, poco después de la intervención policial, el vehículo terminó impactando contra la valla lateral de la carretera a baja velocidad. Afortunadamente, el conductor resultó ileso y no hubo heridos entre los demás usuarios de la vía.
Las pruebas de alcoholemia realizadas al conductor arrojaron un resultado de 1,18 mg/l de alcohol en aire espirado, más de cuatro veces el límite legal permitido. Este nivel de intoxicación evidencia el grave riesgo que supuso su comportamiento para la seguridad vial.
Consecuencias legales para el conductor
A pesar de no haber provocado daños personales, el infractor enfrenta ahora una denuncia penal por conducir bajo los efectos del alcohol, lo que podría traducirse en penas de prisión, multas económicas y la pérdida de su permiso de conducir durante un tiempo prolongado. Los Mossos d'Esquadra han recordado que este tipo de comportamientos suponen un grave peligro tanto para el propio conductor como para el resto de personas en la carretera.
Según el Código Penal, conducir con una tasa de alcohol superior a 0,60 mg/l puede acarrear penas de hasta seis meses de prisión, trabajos en beneficio de la comunidad o la suspensión del permiso de conducir entre uno y cuatro años. Este caso, al superar ampliamente dicho límite, se convierte en un delito grave.
Un problema persistente en las carreteras
El consumo de alcohol al volante sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico en España. Las autoridades recalcan la importancia de la prevención y de la concienciación social sobre los peligros de esta práctica. En 2023, uno de cada tres accidentes mortales en las carreteras españolas estuvo relacionado con el consumo de alcohol o drogas, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Los Mossos han instado a los ciudadanos a denunciar cualquier situación sospechosa en la carretera llamando al 112. La colaboración ciudadana, como en este caso, es crucial para evitar tragedias y mejorar la seguridad vial.