El tráfico en las carreteras catalanas no deja de aportar historias sorprendentes. A primera vista, una mañana más transcurría con normalidad para los Mossos d’Esquadra, patrullando las vías de circulación más transitadas y verificando el cumplimiento de las normas de tráfico. El habitual ir y venir de camiones, turismos y furgonetas se desarrollaba sin mayores altercados. No obstante, a la altura de Sant Gregori, en plena AP-7, los agentes se encontraron con una situación que rozaba el surrealismo y que, en apenas unos minutos, se haría viral en redes sociales.
Y es que, un hombre circulaba con un patinete eléctrico por la autopista, compartiendo espacio con los vehículos pesados y el denso flujo de turismos. Concretamente, se desplazaba por el arcén, lo que generó una escena insólita: el individuo transitaba, de manera aparentemente confiada, en medio de un entorno totalmente inadecuado para un vehículo de movilidad personal (VMP).
El patinete, un modelo que muchos ciudadanos asocian a desplazamientos urbanos cortos, se encontraba ahí, a velocidad muy inferior a la media de la autopista, con el consecuente riesgo para su conductor y para el resto de usuarios de la vía. Según ha trascendido, el episodio sucedió en plena mañana. Algunos conductores, atónitos, habrían alertado a los Mossos de la presencia de un patinete eléctrico circulando en sentido Girona, en un tramo con abundante tráfico de camiones y coches de largo recorrido.
Denuncia para el joven
En cuestión de minutos, una patrulla localizó al infractor, que proseguía su camino aparentemente ajeno al peligro que corría. El conductor, con mochila a cuestas, no intentó oponer resistencia cuando fue interceptado por los agentes; sencillamente, se justificó diciendo que necesitaba desplazarse hasta cierto punto y no veía otro modo de hacerlo.
Los Mossos d’Esquadra, sin embargo, tuvieron que formular una denuncia administrativa contra el hombre, recordándole que las normas de circulación prohíben explícitamente la presencia de vehículos de movilidad personal en vías interurbanas, y más todavía en una autopista de la importancia y el volumen de tráfico de la AP-7. Durante la intervención, se comprobó que el conductor del patinete no tenía antecedentes por infracciones similares, pero el riesgo generado en ese contexto era muy alto.
A la más mínima maniobra errónea, podría haberse producido un accidente de consecuencias graves, dado que la velocidad media en ese tramo supera con creces la que puede alcanzar un patinete. La imagen de este individuo, captada en una fotografía difundida por los Mossos d’Esquadra, recorrió las redes sociales y los medios locales con rapidez. Las restricciones establecidas por la normativa vigente dejan claro que su uso debe circunscribirse, en la mayoría de los casos, al entorno urbano y respetando las regulaciones específicas que cada municipio establece.