No ha comenzado nada bien esta última semana del primer mes de 2025. Han sido varios los accidentes que se han concentrado en diversas vías del territorio catalán a lo largo de la mañana, generando varias retenciones y situación ciertamente desesperante. Y, para más inri, en uno de estos siniestros, el de la B-522, un hombre ha perdido la vida, siendo la novena víctima de lo que llevamos de año.
Por si esto hubiera sido poco, el drama ha llegado también a la C-66; en concreto, a la altura de Forallac, en la comarca del Baix Empordà. El trajín de los vehículos se vio interrumpido bruscamente por un suceso que sembró la alarma entre conductores y vecinos: un accidente múltiple obligó a cortar la vía en ambos sentidos, justo a la entrada del municipio. En pocos minutos, las sirenas de los equipos de emergencia resonaron por la zona, y la carretera, normalmente transitada a esa hora por personas que se desplazan a sus trabajos, pasó a ser escenario de un caos controlado por la rápida intervención de las autoridades.
Ha informado El Caso que durante los primeros instantes, imperó la confusión. Algunos testigos presenciales comentaron que uno de los vehículos involucrados había realizado una maniobra extraña en una recta larga con varios cambios de rasante, una zona donde está prohibido adelantar debido a la poca visibilidad. Las versiones coincidían en señalar una conducción imprudente, pero aún no se conocían los detalles exactos de cómo se habían visto implicados otros dos automóviles en el siniestro. Lo que sí era evidente para los presentes era la necesidad de solicitar ayuda inmediata, pues se temía que hubiera heridos de consideración.
Cuatro heridos de gravedad
Cuatro dotaciones de Bombers de la Generalitat acudieron al lugar, junto a varias patrullas de los Mossos d’Esquadra y dos ambulancias del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). El movimiento de los efectivos sobre el asfalto y los restos de los vehículos accidentados hicieron que la circulación quedara totalmente interrumpida. Las primeras tareas se centraron en asistir a las personas afectadas y, en segundo lugar, en restablecer las condiciones mínimas de seguridad para evitar colisiones secundarias.
Conforme transcurrieron los minutos, se empezó a esclarecer el origen del accidente. Las informaciones recopiladas apuntan a que uno de los conductores habría adelantado en línea continua, sin respetar la señalización, en un tramo especialmente delicado por la existencia de varios cambios de rasante. Así se habría desencadenado la colisión con al menos dos vehículos más. El balance final fue de cuatro personas heridas de carácter menos grave, que fueron estabilizadas por los equipos sanitarios y trasladadas al Hospital de Palamós (Baix Empordà) para ser sometidas a una evaluación más exhaustiva.
La sorpresa, sin embargo, llegó cuando los agentes de los Mossos d’Esquadra sometieron al presunto infractor a las pruebas de detección de alcohol y drogas. Mientras la tasa de alcoholemia resultó negativa, la prueba de consumo de estupefacientes reveló la presencia de cocaína en el organismo del conductor. Ante este hallazgo, los Mossos procedieron a denunciarlo penalmente por un delito contra la seguridad del tráfico y por lesiones, dado el resultado lesivo derivado de su imprudencia.