Una vez más, la imprudencia al volante vuelve a ser protagonista en las carreteras catalanas, esta vez con un conductor ebrio de avanzada edad como responsable de un accidente que pudo haber terminado en tragedia. La rápida actuación de los servicios de emergencia evitó males mayores, aunque no pudo impedir que dos personas resultaran heridas.
Conducción temeraria y un desenlace peligroso en la C-31
El incidente se produjo la pasada madrugada del viernes al sábado en la conocida carretera C-31, una vía transitada que conecta diversas localidades de la costa catalana. Según han confirmado fuentes de los Mossos d’Esquadra, el conductor, un hombre de 63 años, circulaba bajo los efectos del alcohol cuando decidió entrar en esta carretera en sentido contrario.
Testigos presenciales alertaron rápidamente a los servicios de emergencias al observar cómo el vehículo avanzaba peligrosamente en dirección opuesta al tráfico habitual. A pesar de los avisos y de que algunos conductores pudieron esquivar el vehículo, la desgracia fue inevitable cuando, pocos minutos después, se produjo un violento choque frontal.
Accidente frontal con consecuencias
Los hechos ocurrieron concretamente la tarde del pasado jueves, cuando el acusado, originario de Palamós (Baix Empordà), tomó erróneamente la salida hacia la C-31, conduciendo en dirección contraria. Aunque algunos testigos aseguran que en los últimos metros antes del choque frontal el conductor intentó reducir la velocidad, la maniobra resultó insuficiente para evitar la colisión contra otro vehículo que circulaba correctamente.
Como resultado del brutal impacto, dos personas resultaron heridas leves, siendo trasladadas rápidamente al hospital más cercano para recibir atención médica. Ambas víctimas, afortunadamente, no presentan lesiones graves, aunque la violencia del choque podría haber provocado consecuencias mucho más dramáticas.
Las autoridades policiales llegaron rápidamente al lugar, realizando controles de tráfico para evitar mayores incidentes y procediendo a detener inmediatamente al causante del accidente. Tras realizarle la prueba de alcoholemia, se confirmó que el hombre triplicaba la tasa de alcohol permitida al volante, siendo arrestado por los delitos de conducción temeraria y bajo efectos del alcohol.
Una situación preocupante en las carreteras catalanas
Este suceso vuelve a poner sobre la mesa la problemática del consumo de alcohol y la conducción irresponsable, que lamentablemente se ha repetido en múltiples ocasiones en Catalunya durante este último año. De hecho, según datos oficiales, durante 2024 se registraron más de 500 accidentes relacionados directamente con el consumo excesivo de alcohol al volante.
Los Mossos d’Esquadra advierten continuamente sobre el peligro de conducir bajo los efectos del alcohol o sustancias estupefacientes, ya que estos actos irresponsables no solo ponen en riesgo la propia vida del infractor, sino también la de todos aquellos conductores que circulan por la misma vía.
La concienciación ciudadana es fundamental para evitar que situaciones como esta vuelvan a repetirse, ya que el impacto no solo es sobre quienes cometen la imprudencia, sino sobre víctimas inocentes que simplemente se encuentran en el lugar y momento equivocado.