Este es el coche que estaba cometiendo la infracción

Un conductor la lía a 188 por hora en la C-14

Duplicaba la velocidad permitida y los Mossos ya han denunciado el caso

La luz del mediodía suele traer consigo una sensación de calma en la mayoría de carreteras rurales. El tráfico es moderado, y muchos conductores aprovechan la jornada para recorrer paisajes naturales sin apenas sobresaltos. Sin embargo, no todas las rutinas transcurren con la serenidad que se podría desear.

Las primeras informaciones apuntan a que, en el marco de un control de velocidad rutinario, los Mossos d’Esquadra han detectado una infracción de lo más sorprendente. A la altura del punto kilométrico 147,1 de la C-14, en el término municipal de Peramola, en el Alt Urgell, un vehículo ha sido cazado a 188 kilómetros por hora. Pese a que todavía no era la hora más transitada del día, la infracción ha alertado a las autoridades por tratarse de una carretera limitada a tan solo 90 kilómetros por hora.

Un coche de policía con un letrero de emergencias 112
Coche de los Mossos d'Esquadra | ACN

Tras corroborar la cifra de manera inequívoca, los agentes han decidido dar el alto al conductor, identificado como un hombre de 35 años que circulaba solo en el vehículo. La reacción de asombro no ha tardado en llegar, especialmente al comprobar que el exceso de velocidad superaba con creces el doble de lo permitido. Según marcan las directrices de la legislación española, estos comportamientos se encuadran bajo el epígrafe de delito contra la seguridad vial, lo que implica consecuencias penales.

Pendiente de juicio

Al tratarse de un caso flagrante, los Mossos no han dudado en proceder a la denuncia penal del infractor. Así lo exige el Código Penal, que endurece las medidas para quienes sobrepasan un límite de velocidad marcado de manera tan excesiva. Por este motivo, el conductor tendrá que personarse ante la justicia cuando sea requerido por el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Solsona, donde deberá responder por sus actos.

Para contextualizar la relevancia de este suceso, conviene recordar que la C-14 une diversas localidades y atraviesa tramos con curvas y cambios de rasante, obligando a extremar la prudencia. Cualquier despiste o imprudencia puede desembocar en accidentes de gravedad, algo que se acentúa al duplicar la velocidad establecida. Las autoridades insisten en que el respeto a los límites no es una formalidad burocrática, sino una barrera que separa la conducción segura del riesgo inaceptable.

De acuerdo con los protocolos habituales, el vehículo ha quedado bajo la lupa de los agentes, mientras se recopilan datos y posibles pruebas adicionales. Pese a la expectación generada, la investigación se centrará únicamente en determinar la responsabilidad del conductor en torno a los hechos. Este caso vuelve a poner de manifiesto la necesidad de conducir con sentido común y, sobre todo, con respeto por las normas, especialmente en vías donde un exceso de velocidad puede poner en peligro no solo la vida del infractor, sino también la de otros usuarios.